“La escena permaneció dominada por la evolución del clima en EE.UU. y la posibilidad de que se concreten nuevas ruedas de negociación entre Washington y Beijing. Estos elementos aportaron impulsos en un contexto de precios muy deprimidos, en términos históricos”, informó Grassi.
Por una parte, se esparcieron temores sobre la posibilidad de que no se logren completar a tiempo los planes de siembra. Maíz y trigo de primavera exhiben importantes retrasos, y comienza a sumarse la soja.
“Por otra parte, si bien se dilata la llegada de un acuerdo comercial, se estarían retomando las conversaciones entre ambas potencias. En particular, Trump anunció la intención de reunirse con su par chino, en el encuentro del G20, que se llevará a cabo el mes próximo en Japón”, detalló la corredora de granos.
Ante este escenario, “los precios ajustaron al alza para soja (+1,47 U$S/tn). Los movimientos encontraron impulsos adicionales ante la salida de los fondos, quienes mantenían posición neta vendida histórica. En tanto, se registraron pocos cambios para el maíz (+0,3 U$S/tn) y el trigo (+0,09 U$S/tn)”, concluyó Grassi sobre el cierre de los mercados de granos internacionales.