El presidente de la Nación, Mauricio Macri y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal recorrieron esta mañana las obras hidráulicas que se realizan en la cuenca del río Salado, a la altura de Roque Pérez, y aseguraron que con los trabajos “se recuperarán más de un millón de hectáreas productivas”.
“Esta obra es un orgullo, ya no son carteles, ni promesas ni anuncios. Se puede ver, es una realidad. La gente puede ver que sus impuestos terminan donde deben terminar: en obras como estas que cambian la vida para siempre”, expresó Vidal durante su discurso.
Según la gobernadora, el proyecto es “la obra hidráulica más importante de la provincia de Buenos Aires”, porque permitirá “recuperar más de un millón de hectáreas productivas”, además de que “va a significar un antes y un después para miles de bonaerenses”, dado que no tendrán el agua “dentro de sus casas inundación tras inundación, como ocurrió en las últimas décadas”.
“Esta no es sólo una herramienta para prevenir inundaciones, sino también para trabajar frente a la sequía, como la del año pasado. Debió haber estado terminada en el 2011, y si hubiera estado terminada, la provincia no habría atravesado tantas inundaciones, no habría perdido todo lo que perdió y habría tenido una herramienta contra la sequía”, aseguró.
Por su parte, Macri consideró que Argentina tiene ahora “una economía que empieza a ordenarse”.
Cabe recordar que la obra atraviesa su cuarta etapa, destinada a adecuar, ensanchar y profundizar el cauce del río Salado para permitir un mejor escurrimiento del agua.
La extensión es de 220 kilómetros, desde el partido de General Belgrano al de Bragado.