Luego de que el presidente de la Nación, Mauricio Macri saliera a anunciar una reducción de impuestos para los empleadores de economías regionales, el sector porcino salió a hablar.
Es que la actividad se quedó afuera del beneficio, que impactará en alrededor de 19.500 pequeñas y medianas empresas de todo el país.
El enojo se reflejó en un comunicado que lanzó la Mesa Nacional de Producción Porcina – conformada por entidades como la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria, Coninagro, CRA y la Asociación de Productores de Cerdos, entre otras – que pidió que “se revea esta omisión” y se “instrumenten los medios necesarios” para que el sector reciba el aumento del Mínimo No Imponible sobre las contribuciones patronales que se oficializó mediante el Decreto Presidencial 128/2019.
“El sector porcino genera 36.000 puestos de trabajo en forma directa y otros tantos – o aún más- en forma indirecta, que hoy se encuentran en riesgo ante la grave crisis que atraviesa la actividad, como resultado del notable aumento de sus costos de producción que, por otro lado, no fue acompañado por el precio de venta“, argumentaron los dirigentes.
En esa línea, aseguraron que el contexto provocó “pérdidas de puestos de trabajo, lo que se traduce en migración de los campos hacia las ciudades, generando desarraigo rural, entre otros fenómenos”.
“El sector porcino no puede ni debe seguir a la deriva, ni debe ser dejado de lado en las políticas que beneficien el aumento de trabajo y la disminución de la informalidad laboral, por el bien de la actividad y las familias que la integran, como así también en beneficio de nuestro país”, dispararon.