En el medio de la ola de calor que también afectó al país vecino, esta semana murieron 100 mil pollos en Canelones, al sur de Uruguay.
Las pérdidas rondarían los US$ 800 mil, según calculan productores nucleados en la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos.
“Pero hay otra pérdida escondida: la de las 15 mil aves que no fallecieron y quedaron seriamente afectadas”, explicó José Luis Strazzarino, presidente de la entidad, en declaraciones a la radio local Montecarlo.
Consultado acerca de una posible repercusión en los precios en góndola, el productor remarcó que no se prevé un impacto de ese tipo, dado que hubo una producción alta.
“Desde septiembre del año pasado que aumentó la producción debido a la exoneración del IVA para el productor, lo que potenció y estimuló a la industria a criar más pollo. Además, se esperaba que con el turismo hubiera más consumo, algo que no sucedió, y ahora tenemos pollos pesados en los galpones, de 3,5 kg, cuando solíamos estar en los 2,8 kg”, detalló Strazzarino.
En ese sentido, confirmó que el sector avícola uruguayo tiene “capacidad de absorber esta pérdida”.
A su vez, el dirigente señaló que no se esperan más bajas, dado que se cortó la ola de calor en Canelones y la región.
