La Bioguia dio a conocer a través de una publicación, la importancia de cuidar el planeta. Un simple cambio de conducta, puede salvar la tierra y miles de animales que viven en ella.
Indicaron que después de que Trump se retirara de los Acuerdos de París hace un año, y ahora que más naciones han elegido representantes conservadores y a veces de ultraderecha, la lucha contra el calentamiento global se encuentra en más peligro que nunca.
“No sólo el planeta está llegando a un punto del que parece imposible salvarla, sino que las personas a cargo de limpiar el desastre, como ciertos políticos, se atreven a relativizar el problema” menciona el reporte.
En este marco, la clave está en las acciones individuales. Entre todos podemos cambiar y hacer del lugar en que vivimos, un mejor lugar.
Dejar de usar bolsas de plástico
Este es el primer cambio y más fácil de todos. Si bien hay lugares en los que ya no te dan bolsas de plástico, se recomienda intentar seguir el ejemplo. Una opción es utilizar bolsas de tela, carritos o simplemente cargar los productos.
No comprar alimentos empaquetados
Cada vez son más los locales que venden alimentos como arroz, granos, pasta, té y mucho más sin necesidad de llevarlas en plástico.
Una alternativa puede ser la siguiente: llevar un recipiente (de preferencia de vidrio), pesa el alimento que llevarás en él, paga y disfruta de tener un producto que no requirió de un proceso de empaquetamiento.
No consumir en exceso el “fast fashion”
La ropa que solemos comprar proviene de grandes compañías que, además de tener muy malas contrataciones de empleo para quienes confeccionan las prendas, utilizan productos que contaminan el ambiente ya que aseguran que el poliéster tiene mucho plástico.
Invertir en ropa natural, además de ayudar al medio ambiente, contribuye a la lucha por los derechos humanos, ya que muchas niñas, sobre todo en Asia, viven como esclavas creando productos que aquí la gente consume y deshecha en tiempo record.
Utilizar propios recipientes
No solo lleves un termo o cantimplora para el agua. Si tenes un antojo en la calle, un helado, por ejemplo, lleva un pequeño recipiente en el que lo puedan servir. Aunque muchos creen que la gente los verá “raro”, muchos estudios han demostrado que a la gente realmente no le importa y de esa forma disminuyes de manera drástica tu consumo de plástico.
Reciclar
Reutilizar todo lo que puedas. Usa el menos plástico posible y reúsalo siempre que puedas. Te sorprendería la cantidad de cosas que puedes hacer con objetos que antes tirabas a la basura cuando dejaban de servir para su función principal.
“Después de todo, el planeta aún tiene esperanza, pero está en todos nosotros impulsar leyes que cambien el destino que nos acerca al abismo” mencionó La Bioguia.