Tras la caída de granizo de gran tamaño en el norte de La Pampa, la Federación Agraria Argentina (FAA) aseguró que el fenómeno dañó alrededor de 6.000 hectáreas y generó “importantes pérdidas económicas”.
FAA compartió imágenes en su cuenta de Facebook que mostraron el estado en el que quedaron los cultivos en las localidades de Embajador Martini, Quemú Quemú, y Colonia Barón.
“La cosecha fina a levantar y cosecha gruesa implantada en crecimiento, pasturas, infraestructura, camionetas y maquinarias dañadas suman una cuantiosa pérdida económica para un sector que no la pasa de lo mejor y máxime si esos eventos ocurren año a año”, expresó la entidad.
En cuanto al fenómeno climático, aseguró que desde hace tiempo “toda esa zona se ha convertido en el corredor típico de violentas tormentas y, desde hace años, cascos urbanos afectados; y ni que hablar del sector agropecuario que viene siendo castigado por varias temporadas, granizadas cada vez más grandes, fuertes vientos huracanados, excesos de lluvias, inundaciones y también períodos demasiados secos“.
“Para los no vinculados con el sector, seguramente les molestará la preocupación de quienes invierten a cielo abierto, siempre propensos a estos riesgos, y cuando los eventos se repiten por años, las descapitalización y desánimo cunde en el sector primario de la producción de alimentos y divisas que se reparten en toda la sociedad”, consideró.
Por otro lado, recordó la situación de Ingeniero Luiggi, Alta Italia, Falucho, Ojeda, General Pico y Speluzzi, donde también se registraron grandes piedras por el temporal.
“Hubo maquinarias volcadas por la intensidad del viento, camionetas y tractores aplastados por árboles, vidrios rotos, lotes de trigo ‘trillados’ por la piedra, maíces y girasoles que prácticamente desaparecieron”, dijo FAA, y definió a las consecuencias del fenómeno como “el saldo amargo de una esperanza para muchos de salir de sus deudas o al menos achicarlas”.