La Asociación de la Cadena de Soja Argentina (Acsoja), la Asociación Argetina de Trigo (Argentrigo), la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) y la Asociación de Maíz y Sorgo (Maizar) cerraron el año con su tradicional encuentro en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Durante el discurso, que pronunció el presidente de Maizar, Alberto Morelli, las entidades de la agroindustria nacional pidieron “evitar reprimarizar las exportaciones” con el alto costo impositivo.
Tras destacar la labor del Gobierno Nacional en relación al G20, las Cadenas señalaron que el fortalecimiento del sector “es clave para el desarrollo”.
“Somos oferentes de múltiples productos de la agroindustria nacional, que generan inversiones y cientos de miles de puestos de empleo a lo largo y a lo ancho de todo el país. Según el último informe económico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en conjunto, las cadenas aportarán más de US$ 30 mil de millones al producto bruto nacional en la campaña 2018/19”, aseguraron.
En tanto, consideraron fundamental “definir políticas que equilibren la cancha de modo que podamos incrementar la participación del agregado de valor en nuestras exportaciones y que no suceda lo contrario”.
“Sabemos del enorme esfuerzo que se viene haciendo para abrir nuevos mercados, pero debemos redoblar los mismos para evitar reprimarizar nuestras exportaciones. Con este objetivo, debemos promover negociaciones bilaterales y del MERCOSUR, para firmar acuerdos de libre comercio”, dispararon las entidades.
Además, se refirieron a los cambios en el sistema regulatorio europeo, y afirmaron que pueden “impactar fuertemente sobre las economías de nuestra región”. “La adopción de criterios de peligro en reemplazo de criterios de evaluación de riesgo sanitario afecta sensiblemente el uso de fitosanitarios. Es clave articular acciones entre los sectores público y privado para consolidar la estrategia de defensa junto a los otros países afectados. En este sentido, queremos destacar el trabajo que se viene realizando en el plano internacional desde Maizall e ISGA”, sostuvieron.
“Los impuestos, la evasión impositiva, la inflación y los vaivenes en el tipo de cambio también dañan la competitividad. Exportar no es algo que se haga de un día para otro; nuestras cadenas, para desarrollarse, requieren previsibilidad. Confiamos en que nuestros gobernantes podrán encauzar el devenir económico futuro. Estabilizar la macroeconomía resulta una condición necesaria”, agregaron en otro momento del discurso.
Y reiteraron que “entendemos y compartimos la necesidad de equilibrar las cuentas del Estado”, aunque remarcaron que “el costo impositivo que hoy tenemos es sofocante y no es sostenible”.
Por eso, confiaron en que la aplicación de retenciones a las exportaciones “sea una medida de extrema emergencia y que expire en el 2020”, dado que indicaron que “se traducen en una menor productividad y ponen en peligro a toda la agroindustria nacional, que es la única que nos puede ayudar a revertir el deterioro de muchas décadas”.
