De cara a la elaboración del decreto que reglamente las aplicaciones de fitosanitarios en cercanías a las escuelas rurales, el gobierno de Entre Ríos sumó al debate a la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), para abordar el tema “de forma integral” y con “información científica valedera”.
El encuentro se produjo en la Secretaría de Producción, y contó con la presencia de autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) regional Entre Ríos y el Colegio de Profesionales en Agronomía de la provincia de Entre Ríos (Copaer).
“Lo prioritario es la salud de la población“, opinó el decano de la FCA de la UNER, Pedro Barbagelata, quien reconoció como “válida” a la “preocupación de la sociedad en lo que hace a la aplicación de productos fitosanitarios en la producción agropecuaria”.
Barbagelata destacó que el fallo del Poder Judicial aborda puntualmente “el tema de las escuelas rurales” porque existía “una especie de vacío legal, ya que no estaban nombradas específicamente en la ley” en la que sí “se habla de caseríos, de cursos de agua, etcétera”.
“La distancia pasa a ser una discusión vacía sino se habla de cuáles son el resto de las prácticas que deben acompañar el tema de las distancias”, aclaró.
En ese sentido, durante la reunión se analizó el tipo de productos que se aplican, cómo son las condiciones ambientales al momento de la aplicación (principalmente la dirección e intensidad del viento) y cuál es el grado de toxicidad de los productos que están clasificados en bandas (verde, azul y roja).
“Hay técnicas y producciones alternativas en las que se trata de minimizar el uso de productos fitosanitarios”, aseguró Barbagelata, entre las que mencionó tipos de rotación de cultivos y la integración de sistema agropecuarios entre cultivos y producción ganadera en las que “el número de intervenciones a partir de aplicaciones fitosanitarias se minimizaría”. “Esos serían los sistemas que habrían que promover en los casos en donde hay cercanías a viviendas o a situaciones de conflicto urbano/rural”, afirmó.
Asimismo, el decano de Agronomía resaltó que existe “toda una serie de tecnologías en las que se está trabajando a partir de distintos proyectos” como “el uso de cortinas o de bandas donde las medidas que se toman son especiales”.
“La idea es que se pueda producir, para no dejar sin alternativas a los productores que están en situaciones de conflictos, mostrarles cuáles son esas opciones de producción, que tienen que ser viables desde el punto de vista social, económico y ambiental”, sostuvo.
En tanto, reiteró que “lo prioritario es la salud de la población, y es tan importante la salud de los niños como de los ancianos como de la gente que trabaja en el campo, el propio productor, los asesores, los operarios de maquinarias”.
“Se tiende a confundir y decir que al sector productivo muchas veces no le interesa la cuestión de la salud”, dijo.