El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) recordó que a partir del 1º de diciembre los productores y secaderos podrán comenzar a operar sin pedir autorización previa al organismo en el marco de la “zafriña de verano”.
El requisito quedó derogado mediante la Resolución 150/2018 del directorio, por lo que la cosecha y secanza estarán habilitadas sin necesidad de notificación.
En ese sentido, el INYM destacó la importancia de “observar con atención el estado de las plantas” desde diciembre hasta marzo, sobre todo aquellas que aún se encuentran en estado de brotación, ya que “un manejo inadecuado puede provocar daños y afectar la posterior cosecha gruesa que inicia en el mes de abril”.
En tanto, el organismo reiteró que al resolver la suspensión para los meses de octubre y noviembre a través de la Resolución 37/2007, se tomaron en cuenta ciertos aspectos del comportamiento de la planta de yerba mate en ese período, caracterizado por altas temperaturas.
“En esta época del año la planta se encuentra en etapa de brotación plena, y la cosecha (poda) altera ese proceso, afectando al cultivo“, remarcó.