El cambio climático y la creciente variabilidad climática se convirtieron en temas claves para la producción agropecuaria. Todos los días el hombre de campo está atento a los vaivenes del clima y en alerta ante episodios que podrían dañar su cosecha. Es por eso que el productor se vuelca cada vez más a la cobertura que brindan las compañías aseguradoras contratando pólizas contra granizo, incendio, viento, heladas y planchado de suelos. El clima está cambiante y reducir riesgos se transformó en una de las principales preocupaciones en el mundo agropecuario.
En un reciente informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), Roberto De Ruyver, investigador del Instituto de Clima y Agua, aseguró que “en la próxima década, nos afectará más la variabilidad que un incontrastable cambio climático” y reconoció que “a pesar de los grandes avances de la meteorología, resulta imposible, todavía, anticiparse a estas fluctuaciones u oscilaciones interanuales”.
Los ojos de la población mundial están puestos en el cambio climático. A este respecto, el ingeniero agrónomo Carlos Comas, Gerente de Riesgos Agropecuarios de La Segunda Seguros, compañía líder por tercer año consecutivo en seguros agrícolas, explicó que en la región “se manifiesta con mayor cantidad de tormentas y más severas, mientras que en otras zonas del mundo puede registrarse el fenómeno opuesto”.
Por su parte, la variabilidad climática tiene que ver con lo que ocurre dentro de una misma región. Comas indicó que en este sentido se tienen en cuenta las estadísticas de una región y la frecuencia con que ocurren los fenómenos climáticos. De acuerdo a sus declaraciones, en Argentina uno de los lugares con más frecuencia de caída de granizo es la provincia de Córdoba, seguida por Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Frente a este escenario, el ingeniero agrónomo advirtió que “el productor está expuesto a muchos riesgos que pueden hacer fracasar su campaña y perder el capital invertido”, por eso recomendó sumar cobertura contra granizo más viento, heladas o planchado de suelo.
“El seguro tiene tres grandes pilares, brinda una cobertura económica, financiera y social. Es económico porque el seguro es resarcitorio, se cobra dinero. Es financiero porque te da plata para continuar con una nueva campaña. Y es social porque evita que las adversidades climáticas expulsen a los productores del sistema”, detalló Comas.
Para concluir, el gerente de Riesgos Agrícolas de La Segunda Seguros precisó que actualmente en Argentina un 47% de la superficie sembrada con los principales cultivos está asegurada, porcentaje que aún dista mucho del 90% de cobertura de tierras productivas en Estados Unidos. “En 2012/13 se registró una granizada al inicio de la campaña que permitió alcanzar el 60% de superficie sembrada asegurada”, indicó, al tiempo que alentó a los productores agropecuarios a estar protegidos: “Contar con algún tipo de cobertura no sólo no implica una gran inversión sino que además evita grandes dolores de cabeza”.