En su último informe, la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) aseguró que los corrales están en crisis y que llevan 10 meses de quebranto.
En octubre, la actividad registró una caída de la ocupación de los corrales de cuatro puntos, con un encierre del 63% y con un Índice de Reposición del 0,76, lo que la CAF leyó como una señal de la “restricción del productor al momento de reponer hacienda en sus corrales”.
En cuanto a los precios de la hacienda, la Cámara señaló que existe una “relación compra-venta empardada en el mejor de los casos y negativa en la mayoría de ellos”. “El consumo interno marcó un límite que se evidenció con gran caída del consumo; es que ‘doña Rosa’ tiene que hacer frente a una elevada inflación con una actualización de las tarifas de servicios, situación que genera un importante recorte del poder de compra”, analizó.
En lo referente a la exportación, en tanto, destacó el “buen camino de crecimiento y acceso a nuevos mercados”, pero reconoció que esto “no tracciona hoy sobre los valores de la hacienda en pie”.
Según el informe, la presión fiscal que implican las alícuotas diferenciales de IVA o los regímenes de percepción y retención que acumulan saldos a favor agravan el resultado de la actividad, en un contexto de elevada inflación. “Están poniendo en jaque a la actividad que lleva 10 meses de quebranto de los últimos 12”, afirmó.
Además, remarcó que los insumos de alimentación llevan un incremento del 100% en lo que va del año, dado que la energía y la proteína están atados al precio de los commodities agrícolas y a la relación del tipo de cambio.
“A esto se suma ahora la reincorporación de los aranceles a la exportación y, en el caso puntual de la provincia de Buenos Aires, el programa de reducción hasta la eliminación a ‘0’ del impuesto a los Ingresos Brutos parece detenerse frente a esta crisis. Otra situación similar, también de la provincia de Buenos Aires, es el impuesto a los sellos que también frenaría su reducción y que, luego de tratarlo con distintos organismos oficiales, sabemos que para la actividad no corresponde ni aplica, cuestión que no se comunica adecuadamente generando conflictos en la cadena”, explicó.
Ante este escenario, CAF consideró que “parecería que nuestros gobernantes, al imponer las altas tasas de interés, la creciente presión impositiva y no atender de forma seria los problemas que transita la producción, buscan desalentar a todo aquel que apuesta al agregado de valor, la transformación, la eficiencia y la aplicación tecnológica”.
“En esta situación hace que no podamos pensar en producir y mucho menos en crecer, evolucionar, invertir (o atraer inversiones)”, concluyó.