Octubre levanta el tono de la discusión entre las entidades agropecuarias y el gobierno nacional. Hasta ahora las diferencias, no habían logrado encolumnar a las cuatro entidades bajo una misma consigna. Sin embargo, a raíz de los recientes cambios impositivos devenidos de la restauración de las retenciones y los detalles de la Ley de Presupuestos que se dieron a conocer, las gremiales se unieron bajo un mismo reclamo y demandan al gobierno que antes de continuar exigiéndole al campo, el sector publico debería recortar sus costos.
“No nos unió el amor, sino el espanto” suele decir Eduardo Buzzi cuando recuerda, en alguna charla, la formación de la “Mesa de enlace” en 2008, durante el conflicto de la resolución 125. Diez años y unos meses después, la razón que unió a las entidades, parece estar más vigente que nunca.
Al malestar signado por la carencia de medidas que logren afrontar la crisis que atraviesan, o han atravesado, algunas producciones dentro del sector, ahora se suman las medidas concretas que ha tomado el ejecutivo nacional, principalmente la restauración de las retenciones a todas las exportaciones y los detalles de la Ley de Presupuesto que se dieron a conocer.
Respecto al presupuesto nacional, la queja está signada por la atribución que se reserva el Ejecutivo Nacional para aumentar las retenciones hasta el 33% y el incremento en la alicuota de bienes personales que tendrían que afrontar el sector. En ese sentido, Confederaciones Rurales Argentinas insta a los legisladores nacionales a reflexionar y tomar conciencia de la representación que ejercen y el mandato que tienen a la hora de definir un nuevo Presupuesto.
En un comunicado titulado CRA alerta a diputados, la entidad señala: “Deberían los funcionarios saber que la producción soporta ya una enorme carga tributaria que representa cerca del 53% de sus ingresos brutos, y del mismo modo actuar con mayor prudencia” y aseveran: “nuestra historia demuestra que una vez establecido un impuesto es muy difícil que pueda ser anulado en el futuro”.
“El sector no sólo está herido si no que se siente discriminado. No hay equidad de trato y menos al sopesar realmente el daño al productor y al país. El constante cambio de reglas de juego, va en detrimento de la inversión y el desarrollo del interior productivo, afectando así, a la economía en su conjunto” advierten desde la gremial conducida por Dardo Chiesa.
CRA reclama que las medidas impositivas impulsadas por el Ejecutivo Nacional, “son un freno al desarrollo, sobre todo en el interior del país” y lo consideran un golpe de gracia para los productores que los expulsaría de su actividad.
“La mala praxis económica no se debe solucionar con más impuestos, ahora se pretende desandar compromisos con una sola mirada fiscal, ignorando que sin productores y sin producción, solo habrá números en el aire pero nunca una economía real que sustente la desmesura del gasto público. Esto, puede traer consecuencias inmediatas y de ninguna manera son las que quiere tomar el sector, pero se ve acorralado” profundizan en su critica.
“Esperemos ser escuchados, y no que el próximo Presupuesto Nacional se convierta en una herramienta para continuar con la fiesta de los privilegiados del gasto público que pagamos no sólo la actividad agropecuaria, sino todo el resto de los argentinos” solicitan desde la entidad.