La Bolsa de Cereales de Buenos Aires se refirió este viernes a la Ley de Semillas y aseguró que “el país necesita que germine” una nueva normativa.
En un comunicado oficial, la entidad lamentó que, transcurrido ya el primer semestre del año, no se haya logrado la apertura del proceso legislativo para actualizar la Ley 20247, que ya cuenta con 45 años.
“A esta altura, la evolución de un sinnúmero de factores de toda índole, en especial vinculados con los avances tecnológicos demandan urgente e imperiosamente un nuevo consenso para configurar un contexto armónico a fin de que todos los actores públicos y privados que participan de la actividad agroindustrial, puedan sostener a la Argentina en el lugar de jugador de primera clase mundial en la materia”, consideró la Bolsa.
En ese sentido, resaltó el hecho de que “luego de varios esfuerzos frustrados” en diciembre del año pasado se logró un acta de entendimiento entre las entidades de la producción y de la industria semillera que le funcionó al Ministerio de Agroindustria como estructura de un nuevo proyecto.
“Creemos que estamos ante una buena base de partida, con los consensos suficientes para lograr cuanto antes una herramienta legislativa que más allá de promover un marco de equidad sobre los aspectos patrimoniales de cada jugador, signifique una señal clara y contundente, interna e internacionalmente, de que la Argentina marcha decididamente hacia la apertura de las fronteras del desarrollo tecnológico“, expresó.
Y dejó en claro que “así como hoy defendemos y estimulamos las inversiones en semilla, lo mismo haremos con cualquier inversión que venga a ofrecernos las nuevas tecnologías que avanzan a diario con un ritmo vertiginoso y disruptivo, incorporando permanentemente nuevos mecanismos de producción, transporte, trasmisión de información, sistemas de comercialización y un sinnúmero de nuevas herramientas cuya adopción se impone imperiosamente para generar un decidido camino hacia un desarrollo intenso, sostenido y sustentable”.
“Es necesario adoptar una mirada más abarcadora y comprender que la cuestión de las semillas no se agota en los granos tradicionales. Los beneficios de las nuevas simientes se extenderán sobre toda la extensión del territorio, haciendo más productivos a los que ya lo son e incorporando a los que están esperando que la ciencia y la tecnología vengan a transformarlos”, sostuvo la BCBA.
En tanto, aseguró que, por la misma razón, “el interior podrá acceder al desarrollo mediante el aprovechamiento de sus propios recursos naturales que hoy día, por falta de algunos de los factores que las innovaciones podrían aportarle, permanecen desaprovechados, exhibiendo una geografía de despoblamiento y aridez, donde podrían erigirse vastas extensiones productivas con la consecuente generación de trabajo genuino y enriquecedor”.
Finalmente, la Bolsa de Cereales instó a todos los que desde sus áreas de competencia tengan alguna relación con la materia a que “aporten sus mejores esfuerzos para que podamos contar cuanto antes con la tan ansiada y necesaria nueva ley de semillas que, estamos seguros, será la piedra fundamental para establecer los nuevos marcos regulatorios que permitirán adoptar nuevas tecnologías adquiridas o generadas dentro del propio país que ha demostrado estar a la vanguardia en investigación y desarrollos propios”.