El presidente de la Unión Industrial de Fideeros de la República Argentina (UIFRA), Juan Manuel Airoldes, analizó la actualidad del sector y aseguró que el principal problema es la falta de crecimiento y la baja en la calidad. Además, consideró que lo que hace falta en la actualidad es aumentar las exportaciones.
En diálogo con Infocampo en el marco de la presentación de Argentrigo en la Exposición Rural, Airoldes explicó que “no se están vendiendo menos fideos” sino que el problema es que “no crecemos”. “El precio que se está pagando por la producción es uno de los conflictos: no se puede cobrar lo que realmente vale“, sostuvo.
“En términos relativos, los precios dieron un salto muy grande. Pero hay que ver de dónde venimos y cuánto nos aumentaron los costos a nosotros. Seguimos sin poder trasladar el aumento de costos al precio del productor”, describió Airoldes, al tiempo que indicó que hoy a valor góndola el paquete de fideos tendría que estar no menos de $20. “De ahí para arriba. En este momento, quizás estamos en $15 o menos. Esto implica un precio de salida de fábrica a $12 sin impuestos“, agregó.
Otro de los puntos que señaló el dirigente es la calidad. “La gente deja de comprar trigo candeal y empieza a comprar fideos de trigo pan, o deja de comprarle a pymes que hacen fideos laminados al huevo, como Don Vicente, y empieza a comprar fideos de prensa, que son los más baratos: spaghettis, mostacholes, tirabuzones, los más populares. Entonces es la pérdida de los formatos de mayor valor y los formatos comunes que también resienten en valor su materia prima”, remarcó.
El escenario productivo: cómo funciona el sector fideero hoy
Airoldes contó que en los últimos seis años cerraron 10 fábricas. “Pero también hubo un fenómeno que le pasó a la molinería, que tuvo que ver con creación de empresas o realización de inversiones sin una planificación, dado que no se condecían con las capacidades del mercado para absorber. Parecía que el sector crecía, pero ese crecimiento era mentiroso”, expresó.
Por otro lado, remarcó que en el sector hay sobreoferta, y se puede producir el doble de lo que actualmente se produce.
“Cuando tenés una máquina de fideos tenés que mantenerla prendida. El molinero que se compra la fábrica de fideos y tiene que ponerlos en algún lado, sale y rompe el mercado. Lo destruye. Hoy en día cualquier empresa que no esté integrada con su molino y su trigo no puede vender las variedades de fideos cortos, las más populares. Tienen que ser tremendamente eficientes para poder estar en el mercado, y ni aún así se garantiza la rentabilidad“, aseveró el presidente de UIFRA.
En ese sentido, explicó que la industria está concentrada. “Molinos Río de la Plata, el principal jugador, tiene el 50% del mercado en valor y el 40% en volumen. Hay vida después de Molinos Río de la Plata, pero ellos tienen algo que el resto no tiene, que son las marcas. Hoy puede vender el que tiene las marcas o el que tiene los canales. Ejemplo: Maxiconsumo, que se pondrá su propia fábrica de fideos y ya tiene dónde colocarlos. En cambio, si vos sos un molinero que está en el medio de Córdoba y te llamás Juan Perez y querés poner tu propia fábrica de fideos porque te parece que le vas a agregar valor a la harina, te equivocás. Vas al peor negocio que podrías hacer en la historia”, advirtió.
La exportación, la solución
“Con este nivel de dólar, lo único que queremos en forma urgente es exportar más de acá a seis meses. La esperanza es la exportación. El tipo de cambio nos pone más competitivos”, aseguró Airoldes.
De todos modos, reconoció que “Argentina a medida que agrega valor, menos competitiva se vuelve”.
“El trigo en grano es muy competitivo, la harina lo sigue siendo y el fideo ya no lo es”, lanzó.
Y añadió que pese a que nuestro país es “caro por impuestos, energía, costos laborales, lejanía de centros de consumo, entre otros aspectos”, la solución está en el posicionamiento por calidad.
“Argentina no debería vender el fideo más barato, y tampoco pretendemos eso. Tenemos que distinguirnos, somos productores de trigo candeal y no hay muchos que lo sean, eso es lo importante”, concluyó Airoldes.