“Por la gran cantidad de recursos, tiempo e insumos que demanda la producción de cucurbitáceas decidimos incorporar la tecnología de siembra directa y fertirriego por goteo a los cultivos de hortalizas pesadas”, señaló Juan Pablo D´Amico, investigador del INTA Hilario Ascasubi.
Según publicó el INTA Informa, en el Valle del Río Colorado, la producción tradicional de zapallo se caracteriza por la cantidad e intensidad de labores y láminas de agua que inundan los surcos donde crecen las plantas, lo que implica una baja eficiencia en el uso de todos los recursos involucrados.
Es así que los resultados alcanzados ascienden a 50.000 kilos por hectárea de zapallo, con una reducción del 20% del combustible, hasta un 50% en agua y un 65% las tareas de laboreo.
El vicepresidente de Aapresid, José Luis Tedesco, señala en la publicación que “si bien, hay algunos puntos que marcan diferencias con la siembra directa tradicional, la cosecha de hortalizas requiere mover el suelo, queremos poner en valor los resultados contundentes de esta experiencia”.