A través de su Informe Económico Mensual, la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) se refirió a la promesa del presidente Mauricio Macri de bajar al 50% los aranceles de exportación a cueros frescos y salados en los próximos dos años y resaltó que “aún no se han tenido noticias”.
“Han transcurrido seis semanas desde la última reunión de la Mesa de Carnes con el señor presidente Mauricio Macri”, arrancó en un editorial el presidente de CICCRA, Miguel Schiariti.
En ese sentido, Schiariti recordó que durante ese encuentro se avanzó en esa cuestión “fundamental para el sector de ganados y carnes” y remarcó que “si bien esa reducción es sólo simbólica, no podemos dejar de destacar que es la primera vez desde 1983 que un presidente le presta atención al tema y comprende que los sectores productores y de la industria frigorífica no pueden sostener al sector curtidor resignando su propia rentabilidad“.
“En esa reunión el señor presidente dio expresas indicaciones para que a la semana siguiente estuviera a su firma el decreto que pondría en marcha la citada reducción, de la cual aún no se han tenido noticias“, se quejó.
Por otro lado, hizo hincapié en la necesidad de avanzar en el pago a cuenta por parte de los usuarios de faena de la alícuota de IIBB que le corresponde al último eslabón de la cadena, el carnicero. “Es una medida que consideramos fundamental para el blanqueo de la cadena industrial”, sostuvo el dirigente, y afirmó que “de acuerdo a informaciones obtenidas en los distintos despachos oficiales, el proyecto aprobado por el presidente ha encontrado fuerte resistencia en la provincia de Buenos Aires y, por lo tanto, no se llevaría adelante“.
“Resultaría muy preocupante que estos temas tan trascendentes para la cadena de valor y que cuentan con el apoyo expreso del señor presidente, terminaran malográndose por culpa de la renuencia (cuando no, por la franca oposición) de las burocracias estatales para ponerlas en práctica“, cerró CICCRA.