Comienzan en Buenos Aires a descender las temperaturas y a observarse un poco más de precipitaciones.
Estas variables ambientales van a permitir que la huerta demuestre su potencial y seguramente, las especies implantadas darán un alto rendimiento si se tienen en cuenta los siguientes consejos dados por Francisco Pescio, técnico del INTA Amba y especialista del Prohuerta.
Estos son los cinco secretos para tener en cuenta en la huerta de otoño:
Sembrar las especies adecuadas
Es importante conocer cuáles son las especies que prosperan para lograr un buen cultivo. Se recomienda sembrar: acelga, lechuga, achicoria, rabanito, zanahoria, cebolla, puerro, brócoli, repollo, coliflor, espinaca, escarola, remolacha, ajo, habas y arvejas.
En particular, las especies leguminosas (habas y arvejas, por ejemplo) se destacan por su aporte a los cultivos, en tanto fabrican algunos de los nutrientes que consumen y eso ayuda a reponer la fertilidad del suelo.
Además, es importante consultar el calendario a fin de identificar el mejor momento para iniciar los cultivos y la técnica de siembra apropiada en cada caso. Estos y muchos otros datos pueden encontrarse en el Cuadro Planificador Prohuerta haciendo click aquí
Utilizar coberturas
Cubrir canteros o almácigos con abono de cobertura (pasto seco o viruta de madera) favorece la retención de humedad al comienzo de la temporada, una condición indispensable para lograr una emergencia uniforme de los cultivos.
Producir semillas
Es conveniente dejar en la huerta algunas plantas de la temporada primavera-verano como por ejemplo zapallitos, zapallos y chauchas para que los frutos puedan formar buenas semillas y conservarlas para iniciar la próxima campaña.
Agregar abono al suelo
Además de continuar con el reciclaje de los desperdicios orgánicos, el otoño es un buen momento para fortalecer el suelo y recompensarlo con nutrientes por su trabajo durante la temporada estival. De este modo, una de las claves es separar el abono que ya se encuentra listo en la abonera y agregarlo a la tierra antes de realizar la siembra.
Realizar algunas podas
Otra de las bondades del otoño es que le permite al huertero hacer algunas podas de los frutales, ya que las plantas pueden cicatrizar los cortes relativamente rápido. En invierno, si bien la planta “sufre” menos la poda, no cicatriza con tanta facilidad.