El Instituto de Tecnología Agropecuaría elaboró un documento donde estima los resultados economicos esperados para la próxima campaña.
El cultivo de trigo se recuperó a nivel nacional en las últimas dos campañas y la producción en el último
bienio duplicó al promedio de la serie de las últimas diecisiete campañas. Asi, el cultivo vuelve a la participación destacada que tenía históricamente como opción rentable entre los cultivos agrícolas pampeanos.
Por su parte, la proyección de precios en trigo responde principalmente a la situación del mercado internacional en la cual se observa una tendencia de incremento en la produccion y el consumo mundial pero de distinta magnitud, de este modo la producción entre extremos de la serie sube un 25 % mientras que el consumo lo hace en un 20 %. Además en los últimos cinco ciclos se muestra que la producción supera al consumo anual con lo que se incrementan los stocks finales.
En la actualidad las perspectivas de las actividades agrícolas muestran una elevada incertidumbre ya que,
a pesar de los positivos precios proyectados debido a la crítica coyuntura climática nacional, el resultado
económico puede ser deficitario según los niveles de humedad de los suelos en las distintas zonas de producción.
Esta situación puede ser más riesgosa también, en los casos de alquiler de tierra, de acuerdo al tipo de contrato de producción. Como factor positivo se menciona el mantenimiento de la favorable política sectorial para el cereal en cuanto a apertura externa y posibilidades crediticias. Esto hace que el trigo, en situaciones climáticas promedio, en asociación con soja de segunda siembra, muestre competitivos indicadores económicos y ambientales que justifican su inclusión en rotaciones agrícolas para mejorar la sustentabilidad de la empresa rural en la zona.
Considerando el pago de un alquiler de 18 quintales de soja /hectárea para el doble cultivo y prorrateando 9 q/ha en el costo de trigo se muestra que, mientras el productor propietario requiere 1,4 t /ha para cubrir los costos directos, el rinde de indiferencia para el contratista es de 3,4 t/ha, que iguala el valor de productividad media zonal. Esto es indicativo del mayor riesgo asociado a la alternativa de la modalidad de alquiler en valores fijos de producción en lugar de opciones de reparto del riesgo asociadas a pago en porcentaje de la producción.
Es adecuado remarcar, en situaciones adversas como la actual, la importancia de las medidas de política
económica a nivel sectorial (desarrollo de seguros multirriesgo con primas zonales que pueden compartirse entre los sectores público y privado). También, a nivel de gestión de la empresa se mencionan alternativas para estabilizar ingresos como ser un adecuado plan de rotaciones, el uso de los mercados de futuros y opciones para comercializar anticipadamente parte de la producción en momentos de altos precios y, en los casos de alquiler de tierras buscar opciones que liguen parte del pago a los niveles de producción.
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