Según un Informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la inflación de 2017 fue la mas baja desde 2011. A continuación, reproducimos fragmentos del relevamiento:
“El fenómeno inflacionario ha sido recurrente en la Argentina. En la última década, y luego de un período de alto crecimiento de la actividad económica y baja inflación (2003-2007), el aumento generalizado de precios volvió a ser un problema de relevancia.
En diciembre de 2015, con el cambio de signo político en el Poder Ejecutivo Nacional, el rumbo que se adoptó para paliar el problema inflacionario viró sustancialmente. La lucha de Macri contra la inflación se centró principalmente en la política monetaria. Adicionalmente se comenzó moderadamente a trabajar sobre uno de los problemas de fondo como es el déficit fiscal, centrando los esfuerzos en la reducción de subsidios.
En este informe se realiza un repaso de la evolución de la inflación en los últimos 10 años, centrando la atención a partir de 2015, dando cuenta de las características más salientes del proceso en el corto plazo. Cabe aclarar que el trabajo tiene en cuenta los aspectos económicos del tema, dejando de lado los trasfondos políticos que pudieran observarse”.
EVOLUCIÓN DEL NIVEL GENERAL DE PRECIOS: PERÍODO 2007-2017
En el siguiente grafico se presenta la inflación anual desde el año 2007 hasta 2017. Se toma como referencia el Índice de Precios al Consumidor presentado por el Congreso (IPC-Congreso), dado que las estadísticas publicadas por INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) para el período 2007-2015 fueron desacreditadas oficialmente por el organismo. Cabe aclarar que en 2016 y 2017 INDEC vuelve a publicar un índice de precios nacional; y que las cifras oficiales actualmente han vuelto a tener consistencia en términos de indicadores alternativos.
El Gráfico deja en evidencia que el problema de la inflación aún se encuentra lejos de poder resolverse definitivamente. No obstante, es importante destacar que 2017 finalizó con el mínimo registro desde 2011 (24,7%), luego de tocarse el máximo histórico del período estudiado en 2016, con un alza de 40,7%.
METAS, PRESUPUESTO E INFLACIÓN REAL
En los primeros meses de la actual administración del Ejecutivo Nacional, el equipo económico fijó metas de inflación para cada uno de los cuatro años de mandato. Estas se ubicaron en el rango 20-25% para el año 2016; 12-17% para 2017; 8-12% para 2018; y entre 3,5% y 6,5% para 2019. Sin embargo, estos objetivos se ubicaron muy por debajo de los porcentajes reales de inflación. Esto se refleja en una subestimación de entre 15 y 20% para los valores de 2016 y de entre 8 y 12% en 2017 respecto a los aumentos de precios registrados según el IPC-Congreso.
Para el presupuesto 2018 la proyección de la inflación se fijó en un 15,7%, al tiempo en que el BCRA sostenía una meta inflacionaria de entre 8 y 12%. Esta meta fue revisada el 28 de diciembre (posteriormente a la sanción de la Ley de Presupuesto) y se elevó al 15%; pero como se presenta en el apartado referido a expectativas, dicho nivel también se ubica por debajo de las proyecciones esperadas para este período.
EVOLUCIÓN DE LOS COMPONENTES
Otro punto interesante para analizar es la evolución de los distintos componentes que aportan al nivel general de los precios minoristas. Para ello, consideramos en este apartado el índice de precios al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPC-BA), ya que es el único indicador que publica con continuidad las divisiones que lo componen desde 2013 en adelante.
Los datos señalan que los componentes con mayor aumento durante el año 2015 y aquellos que impulsaron la inflación en los siguientes períodos no son los mismos.
Por otro lado, al observar el acumulado del periodo 2016/2017, los componentes que se destacan son otros. En este caso, un cuarto de la variación del nivel general de precios se explica a partir del componente Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, ya que aporta 19,8 puntos porcentuales al 77,9% del nivel general. Esto significa que este ítem más que duplicó su aporte a la inflación general si se compara con el año 2015. Los otros dos componentes que se destacan sobre el resto son Bebidas alcohólicas y tabaco y Comunicaciones, aunque sus bajos ponderadores provocan que sólo aporten 5,9 puntos al total.
EXPECTATIVAS Y LA TASA DE INTERÉS COMO HERRAMIENTA DE POLÍTICA MONETARIA
El Banco Central, como autoridad monetaria, fija periódicamente una tasa de interés de referencia como principal mecanismo para controlar los agregados monetarios y así contener la inflación.
Atento a ello, se presentan en el siguiente gráfico una comparativa de la evolución de los promedios mensuales de dichas tasas de interés, la evolución de las expectativas medianas a 12 meses y la evolución de la tasa de variación interanual de los precios minoristas en Argentina
Tomando en cuenta la evolución de estas variables desde diciembre de 2015 se visualizan distintas etapas. La primera comienza en febrero de 2016, con el endurecimiento de la política monetaria del BCRA, que eleva la tasa de interés de referencia de un 30% a un 38%. Al cabo de ello, se observa que las expectativas medianas a 12 meses medidas por UTDT comienzan a bajar, mientras que la tasa de inflación interanual se mantiene relativamente estable y por encima del 40%. A partir de junio de 2016 el BCRA comienza a relajar la política monetaria e inicia un sendero descendiente de la tasa de interés en consonancia con las bajas en las expectativas.
Durante el segundo periodo señalado, desde noviembre de 2016 a marzo de 2017, la tasa interanual de inflación retrocede bruscamente, aunque se mantiene por encima del 30%. A partir de ello, las expectativas de inflación a 12 meses vuelven a subir, según las mediciones de UTDT. Así, la autoridad monetaria reacciona a estas señales, cortando la trayectoria descendiente de la tasa de interés de referencia, la cual se mantiene estable hasta marzo de 2017.
A partir de abril de 2017, las expectativas de inflación a 12 meses disminuyen nuevamente y se mantienen alrededor del 20% hasta las últimas mediciones. En cuanto a las tasas interanuales de inflación, las mismas continúan disminuyendo hasta un mínimo de 21,6% en julio. Sin embargo, en agosto y septiembre se observan dos aumentos consecutivos de la inflación interanual, la cual supera nuevamente el 25% en diciembre. Esto provoca una reacción del BCRA, que eleva la tasa de referencia en los últimos meses del año.
En base a la evolución de las variables presentadas puede detectarse que la acción del Banco Central en vistas de controlar la inflación ha sido muy rígida al comienzo del programa, aunque se fue relajando a medida que observaba una disminución en las tasas interanuales de inflación. Sin embargo, esto no sólo fue producto de una decisión concreta de la autoridad monetaria, sino también por los riesgos que traen aparejados este tipo de política . Con ello resulta que las metas de inflación estuvieron harto subestimadas, lo que se refleja en la revisión de las mismas a fines de diciembre de 2017.
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