La Sociedad Rural de 25 de Mayo volvió a alertar por la “sequía extrema” que se extiende en el partido bonaerense, y aseguró que la situación generaliza “graves perjuicios sobre la agricultura, así como también en otras actividades, como la ganadería, la producción láctea y la apicultura”.
“En la agricultura, se observa una gran afectación del cultivo de maíz, sobre el que cabe destacar que por las condiciones hídricas de la primavera, muchos productores no pudieron implantarlo de manera temprana, debiéndose optar por siembras intermedias y tardías, que en general sufren un grave deterioro, habiendo numerosos lotes que ya fueron dados por perdidos y ni siquiera alcanzan valor forrajero para su picado, mientras en los que se cosecharán, los rindes previstos estarán lejos de compensar los costos de implantación y trillado, con excepciones en algunas áreas puntuales que recibieron el alivio de lluvias limitadas a las mismas”, detalló la entidad en un comunicado oficial.
En cuanto al cultivo de soja, indicó que se diferencian las tempranas de las tardías. “Las primeras, en general, alcanzaron a desarrollarse, pero en casi todos los casos consultados, se observa disminución en la cantidad de chauchas y éstas contienen porotos de reducido tamaño, previéndose una sensible disminución de los rendimientos“.
“Con respecto a las sojas de segunda, que en esta campaña adquirieron gran relevancia porque muchos lotes destinados a siembra temprana debieron diferirse por falta de piso para la siembra, en numerosos casos directamente las semillas no brotaron o si germinaron, a los pocos días se produjo la mortandad de las plantas”, se extendió el informe.
En tanto, señaló que “lamentablemente, por falta de humedad al momento de la siembra de segunda, muchos agricultores pudieron hacerlo recién después de unas escasas lluvias del 6 de enero, con el agravante de que posteriormente los sembrados sólo recibieron precipitaciones mínimas, con la consecuencia de que los cultivos están ralos y faltos de desarrollo y, aunque lloviera ahora, por cuestiones estacionales, ya no habrá tiempo para que completen su normal evolución”.
“En cuanto a la ganadería, se reportan numerosos casos de pérdidas de pasturas implantadas, mientras en las zonas de pastizales naturales es notoria la falta de forraje para los vacunos, situación que se agravará con la llegada del otoño-invierno. Y se destaca que por falta de humedad, aún no se ha podido comenzar con la siembra de verdeos para el invierno ni la implantación de nuevas pasturas, generando un panorama complejo para la alimentación de la hacienda”, remarcó la Rural de 25 de Mayo.
Con respecto a los tambos, declaró que “sufren el doble impacto de la disminución de la producción láctea y el incremento de los costos por la mayor demanda de suplementos forrajeros”.
“El panorama descrito se corresponde con los registros de lluvias de los últimos cuatro meses: en noviembre cayeron sólo 26 mm (promedio histórico 101 mm), en diciembre 15 mm (prom. hist. 102 mm), en enero de este año 49 mm (prom. hist. 116 mm) y en febrero 17 mm (prom. hist. 116 mm). En resumen, en estos cuatro últimos meses apenas llovieron 107 mm, los que, comparados con el promedio histórico para el mismo período, de 433 mm, indican un grave déficit de 326 mm, justo en coincidencia con la mayor demanda de los cultivos de verano y la mayor evapotranspiración (los registros de lluvias informados corresponden a la ciudad cabecera, pero hubo varios lugares del partido con lluvias inferiores aún), con la consecuente generalización de muy graves perjuicios y pérdidas económicas sobre las actividades agropecuarias”, cerró la entidad bonaerense.