Greenpeace denunció que Alejandro Braun Peña, primo del jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, siguió desmontando a pesar de que el Ministerio de Ambiente y el gobierno de Salta suspendieron las prácticas a fines de enero.
“Desde entonces, arrasó cerca de 300 hectáreas de bosques nativos“, sostuvo Greenpeace, que aseguró que detectó la deforestación tras sobrevuelos en la finca Cuchuy, en el norte de la provincia.
Según el coordinador de la Campaña de Bosques de la ONG, Hernán Giardini, “la impunidad con la que actúa Braun Peña es total”. “Primero consiguió un permiso del gobierno de Salta para desmontar donde la ley no lo permite y, a pesar de que hace dos semanas tanto la provincia como la Nación le ordenaron frenar las topadoras, sigue arrasando los bosques nativos. Esto demuestra claramente por qué el desmonte ilegal debe ser considerado un delito penal”, afirmó.
“El gobernador Urtubey debe controlar que ni Braun Peña ni ningún otro empresario sigan deforestando ilegalmente, aplicarles multas significativas y obligarlos a reforestar. Más allá de la suspensión de su ejecución, Salta debe cancelar en forma inmediata los 32 permisos de desmonte que otorgó violando la Ley de Bosques”, siguió Giardini.
Cabe recordar que la finca Cuchuy fue clasificada por el Ordenamiento de Bosques de Salta en las Categorías I – rojo y II – amarillo, que prohíben desmontes. En diciembre pasado, activistas intentaron frenar las topadoras.