Un grupo de estudiantes e investigadores de la Universidad A&T de Carolina del Norte, Estados Unidos, desarrollaron un método para fabricar asfalto a partir de la utilización de excremento de cerdo.
Tras varios años de investigación, el equipo liderado por la doctora Elham Fini llegó a la conclusión de que este tipo de excremento, unido al calor, a la presión y al oxígeno, da como resultado el nuevo derivado de petróleo.
Mediante el uso de este material, se podrán reducir los costos de construcción de calles y autopistas, ya que el precio de dicha materia prima resulta más económico. Además, su utilización reducirá el impacto en el ambiente y se evitaría la utilización de materiales derivados del petróleo.
Resulta que los desperdicios de cerdo son particularmente ricos en hidrocarburos que son muy similares al petróleo. Por lo que es posible fabricar la especie de resina que se utiliza posteriormente para ligar las calzadas.
El ahorro económico que supone este adhesivo respecto al convencional, además de que permite reducir las emisiones de dióxido de carbono emitidas en la construcción de calles es lo que ya impulsó a algunas empresas a comercializar materiales de aislamiento fabricados con estos aceites.
El uso de este innovador producto ya fue aprobado para por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, país donde se generan 900 toneladas de excremento porcino anuales.