Una crisis sanitaria se desató en Europa a partir del hallazgo de salmonela en leche maternizada de la marca Lactalis, una de las empresas lácteas más importantes de Francia.
En total, son 83 los países afectados por la enfermedad, con decenas de bebés de menos de seis meses infectados por ingerir la bebida.
Por eso, la multinacional anunció que retirará lotes procedentes de la fábrica con sede en Craon, en el oeste del país franco, que está actualmente en paro técnico.
“Tenemos un gabinete de crisis tanto para el extranjero como para Francia”, explicó Emmanuel Besnier, responsable de la firma, a los medios de comunicación.
Si bien los 35 niños afectados evolucionan favorablemente, el gobierno de Francia intervino en el conflicto tanto contra Lactalis como contra las cadenas de distribución, que continuaron entregando el producto pese a las prohibiciones.
“Hay denuncias contra nosotros, por lo que habrá una investigación y colaboraremos con todo lo que pida la Justicia”, confirmó Besnier, quien reconoció que “cinco lotes no deberían haber salido al mercado”, aunque aclaró que “corrigieron el error al día siguiente”.