A través del Decreto 1103/2017, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional decidió mantener en 2018 la exención impositiva a los vinos espumantes o champagnes.
De esta manera, el gravamen del 12% previsto en la Ley de Impuestos Internos quedó sin efecto, una medida que, según el Ministerio de Agroindustria, favorecerá “a miles de empleos, a cientos de productores y a empresas de las economías regionales que generan alimentos y bebidas con valor agregado, fomentan el arraigo y el trabajo en la Argentina”.
“La exclusión, que se aplica desde 2005, ha propiciado un importante desarrollo en el sector, lo cual se ha visto reflejado en el crecimiento sostenido de la cantidad de litros despachados al mercado interno y externo de vinos espumantes así como de las bodegas fraccionadoras participantes en dicho proceso”, consideró la cartera que conduce Luis Miguel Etchevehere.
En ese sentido, citó como ejemplo al caso del Chardonnay, que “pasó de ocupar 5.155 hectáreas en el año 2005 a 6.198 ha en el 2017”, así como también el del Pinot Noir, que “pasó de 1.253 has en el 2005 a 2.054 ha en el 2017”.
En números concretos, los vinos espumantes pasaron de absorber 5,33 millones de cajas en el año 2005 a 10,3 millones en el 2016 en el mercado interno. En materia de exportación, en 2005 se despacharon 591.200 cajas, mientras que el año pasado se alcanzaron las 758.200 cajas, lo que representa el 28% de aumento.