En el marco de la elaboración del Plan Nacional de Restauración de Bosques Nativos, que lleva adelante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, se anunció la reforestación de áreas degradadas del bosque nativo de El Monte, en Mendoza, con una asignación de $ 1.193.450.
En ese marco, el secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, Diego Moreno, visitó la zona y suscribió una carta de intención con el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, Humberto Mingorance.
“Visitamos la experiencia piloto de restauración forestal en la zona de Ñacuñán en Mendoza, que es una de las ocho que estamos impulsando desde el Ministerio de Ambiente para comenzar a reforestar zonas de Argentina, que por la degradación de los bosques, hoy necesitan la intervención del hombre para poder recuperarse”, aseguró Moreno durante la recorrida.
En ese contexto, el funcionario dijo que “Ñacuñán proveyó por más de 50 años todo el sistema de postes para el cultivo de la vid, entre otros usos, y esos bosques secos del este de la provincia están sumamente degradados. Por eso, con el Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas del CONICET y con Mendoza trabajamos en esta línea para recuperar este año 50 hectáreas, y con la idea de ir escalando la superficie en los próximos años”.
En concreto, y según indicó la cartera que conduce Sergio Bergman, el plan en desarrollo busca “revegetar con especies nativas las áreas degradadas del bosque de zonas áridas de Mendoza, puntualmente del departamento de Santa Rosa, mediante la aplicación de técnicas o paquetes tecnológicos de reforestación y revegetación desarrolladas dentro del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas de CONICET-Mendoza”.
Asimismo, busca “establecer parcelas experimentales de revegetación de bosques degradados de zonas áridas para conseguir que campos ganaderos afectados por incendios forestales, adyacentes a la Reserva Natural de Ñacuñán, adopten las técnicas de reforestación con tres especies nativas presentes allí: zampa (Atriplex lampa), un arbusto de alto valor forrajero con notable resistencia a la sequía y a la salinidad; algarrobo dulce (Prosopis flexuosa) y algarrobo blanco (Prosopis chilensis), árboles multipropósito y emblemáticos del monte”.
Asimismo, el Ministerio recordó que en el departamento de Santa Rosa, en la zona buffer de la Reserva de Biósfera de Ñacuñán y campo “El Divisadero”, “también se fomenta entre los productores ganaderos la alternativa del aprovechamiento silvopastoril, incluyendo a los algarrobos como proveedores de forraje (frutos y brotes), además de su utilización como especies madereras (leña y postes), melíferas y mejoradoras del ambiente edáfico (fijación de nitrógeno atmosférico, traslado de nutrientes, aireación de suelos compactados, efecto nodriza)”.