La Unión Europea decidió extender por seis meses más las sanciones económicas a Rusia, lo que genera un gran problema de comercialización de alimentos. Por esa razón, países exportadores de Latinoamérica, (especialmente la Argentina y Brasil) se posicionan como una gran opción comercial para el país liderado por Putín.
Según analistas internacionales, las pérdidas de Rusia ascienden a más de 55 millones de dólares desde que comenzó el conflicto con Ucrania. A razón de ello, la ONU sostuvo en un informe que “el impacto negativo en los derechos humanos de las medidas coercitivas unilaterales, como las que se establecieron contra Rusia tras la anexión de la península de Crimea en marzo de 2014 y su implicación posterior en el conflicto separatista en el este de Ucrania”, pone en peligro la nutrición de la población.
Si se tiene en cuenta que desde el primero de septiembre Rusia, por la aparición de ractopamina, cerró las importaciones de carne porcina y vacuna provenientes de Brasil, las carnes argentinas se ponen en primer plano.
En 2016 Rusia importó 180.000 millones de dólares en 2016, y en lo que va del 2017 gastó 775 millones de dólares solamente en el comercio bilateral con la Argentina.
Los principales rubros en los que Rusia importa productos argentinos, son:
* Productos del reino vegetal 4,8% (participación del total de las importaciones)
* Materias textiles y sus manufacturas 4,5%
* Productos de las industrias alimentarias; bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre; tabaco 4,4%
* Animales vivos y productos del reino animal 3,2%