“La medida impulsada por el gobierno nacional que incrementa los impuestos internos a las bebidas azucaradas generará importantísimas pérdidas de puestos de trabajo en la cadena azucarera”, advirtió en un comunicado el Centro Azucarero Argentino (CAA).
El incremento anunciado, según el CAA, “elevará los impuestos internos de esas bebidas en proporciones irrazonables”: 112% sobre la alícuota vigente en el caso de aumentos del 8% al 17%, y 325% para los productos saborizados con jugos de fruta.
Para los empresarios azucareros, la medida es “claramente discriminatoria en contra del azúcar ya que, en tanto incrementa significativamente los gravámenes sobre las bebidas con azúcar, insólitamente elimina los impuestos internos que gravaban a las que utilizan edulcorantes sintéticos llevándolos a 0%. Claramente se está promoviendo una sustitución de insumos nacionales (edulcorantes calóricos) por otros importados (edulcorantes sintéticos) y, lo que es peor, de dudosos beneficios para la salud”, explicaron.
La discriminación, de acuerdo al CAA, “surge del preconcepto expresado por el ministro de Hacienda en su presentación del paquete de reformas, cuando caracterizó a las bebidas en cuestión como “perjudiciales para la salud”. Esta afirmación ignora que, como indica el sentido común, no hay ninguna bebida autorizada por el ANMAT que afecte la salud”, se quejaron.
“La obesidad y el sobrepeso, que suelen adjudicarse erróneamente y de manera simplista a la presencia de azúcar en los alimentos, no tienen una sola causa: la bibliografía disponible demuestra lo contrario. Este tipo de enfermedades arrastran una mezcla de factores que contribuyen a su desarrollo, entre ellos el aumento del sedentarismo y un consumo excesivo de alimentos de baja densidad nutricional, lo cual dista de las recomendaciones que llegan a la población desde tiempos remotos en relación al consumo moderado de alimentos y un estilo de vida activo”, argumentaron en el comunicado.
“El castigo impositivo a las bebidas azucaradas también es discriminatorio porque tiene un fuerte efecto regresivo, y afecta más que proporcionalmente a los sectores de menores ingresos de la sociedad”, lamentaron.
Según el CAA, esta medida tendrá “graves” consecuencias en el empleo directo e indirecto en el sector azucarero del noroeste argentino, estimado en 200.000 trabajadores. “La merma del consumo incidirá en una reducción estimada de 5.000 puestos de trabajo solo en el sector azucarero. Además, el incremento de la recaudación impositiva no será directo debido a la reducción del consumo, en tanto que el impacto en el sistema previsional será negativo por la pérdida de empleos”, detallaron.