Tanto en el Valle de Uco, Tupungato, Tunuyán y San Carlos, como en el Norte con Las Heras, Luján y Maipú, adelantan rindes generosos de cerezas con muy buena calidad, sin embargo, el gran problema que se presenta es la mano de obra, que al igual que sucede con los arándanos en el norte, la cosecha es manual.
Es así que los productores de la cereza necesitan tener la suficiente cantidad de cuadrillas para hacer frente a la cosecha y luego las tareas de empaque, en corto plazo y no por lo largo del año.
“El período pico, esto es la época en que necesitamos más personal, lo tenemos en diciembre en el Valle de Uco y lo que hacemos es buscar la mayor cantidad de gente posible”, detalló Alberto Carleti, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Tunuyán al medio local losandes.com. A diferencia de otras frutas que vienen de otras provincias, la cereza se cosecha con mano de obra local porque requiere experiencia y delicadeza.
Según Carleti: “Hay que cuidar la fruta y el árbol porque hay que proteger los dardos productivos para no afectar la productividad de la planta. También hay que tener la precaución de cosecharla con su palito. Es un trabajo muy especializado por lo tanto necesitamos de personas de la zona acostumbradas a tener todos los cuidados posibles”.