El economista senior de la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), Bill George, afirmó hoy que la retención de soja que practican los productores argentinos es un factor que sostendrá los precios de la oleaginosa en los mercados internacionales durante el año próximo, a pesar de las menores reservas de la oleaginosa en Estados Unidos y Brasil.
“Una de las reservas más importantes de soja están en la Argentina, a partir de su retención en silobolsas”, indicó George, al exponer durante el lanzamiento de la Campaña Gruesa 2017-2018 en la sede de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Allí destacó que “la decisión del gobierno argentino de reducir los derechos de exportación a partir del año próximo, es una medida que lleva a los productores a retraer sus ventas”.
El experto remarcó que en el país “hay incentivos para retener la soja y venderla más adelante el año que viene”, y aseguró que “esta posibilidad es un factor que limitará las reducciones de niveles de precios” de la soja en los mercados internacionales.
El funcionario del USDA estimó que “la demanda de soja va a continuar creciendo, sosteniendo los niveles de precios”, y puntualizó que “el consumo de la oleaginosa sube 15 millones de toneladas por año, con precios más altos y reservas más chicas”.
En el mismo panel, sobre Situación del Mercado Internacional de Granos, el director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, Máximo Torero, subrayó que “el mundo se encuentra en una situación muy compleja”, y remarcó que “hay países como Brasil, donde la pobreza puede comenzar a subir”.
El ejecutivo del BM subrayó que la situación mundial “puede afectar los tipos de cambios”, y en ese sentido, remarcó que “la Argentina paga tasas bastante más altas que las que lo hace Perú, para endeudarse en el mercado internacional”.
“Latinoamérica tiene un rol importante en la producción de alimentos, pero debe apuntar a la diversificación de su cartera de productos”, afirmó Torero, quien estimó que “la tendencia en los precios de los commodities será positiva”.
El director consideró que será fundamental para la región “la internacionalización de los alimentos”, y señaló que “en el caso de Argentina hay un problema de capacidad logística, que el Gobierno está encarando de manera acelerada”.
Además, evaluó que “es preciso mejorar la productividad para ser más competitivos”, e insistió con “buscar una mayor diversificación estratégica” para alcanzar nuevos mercados.
Torero insistió en que “la infraestructura es crucial para mejorar la competitividad y el costo logístico”, ya que sin una buena logística, “una producción récord resulta difícil colocarla a la velocidad que demanda el mercado”.
En ese sentido, indicó que “hay que vincular a las zonas productivas”, porque “es fundamental para mejorar la competitividad y reducir los costos”.