JLA inauguró su moderno laboratorio, en el marco de su plan de expansión, con una importante inversión en equipos tecnológicos de última generación y en la ampliación edilicia de 1.200 m2 cubiertos que se suman a los 1.300 m2 existentes. El objetivo primordial de la inversión fue ampliar la capacidad instalada para seguir siendo los líderes indiscutidos en los servicios de Certificación en Origen, Laboratorio de Referencia para la industria Alimenticia y Registro de Productos Agroquímicos.
En concordancia, el establecimiento donde la ciencia se aplica en pos de la seguridad y la sustentabilidad alimentaria fue construido bajo criterios eco-sustentables, permitiendo generar el 50 % de la energía que consume por medio de paneles solares y recircular el agua que utilizan los laboratorios.
En el encuentro, Roberto Sandrini, Presidente de JLA Argentina, afirmó que: “la presencia y conexión internacional de JLA generan una importante y fluida interacción que mantiene al equipo técnico capacitado y familiarizado, permitiendo una respuesta eficaz ante una amenaza a la seguridad alimentaria”. Además, se contó con la presencia del Ministro de Industria, Comercio y Minería Roberto Avalle, quien entregó una placa de reconocimiento por el labor de empresa en la industria alimenticia.
Por su parte, el ministro de Ciencia y Tecnología, Walter Robledo remarcó la importancia de contar con un laboratorio de estas características en la provincia de Córdoba.
Es importante destacar que la empresa de 20 años de trayectoria, miembro de la red SENASA, está acreditada por las normas ISO 17025 en más de 200 ensayos y es la única empresa de Argentina reconocida por el OAA (Organismo Argentino de Acreditación) para conducir estudios de residuos en conformidad con las Buenas Prácticas de Laboratorio, lo que le permite ser proveedores y tener convenios con Basf, Dupont, Syngenta, Dow, Bayer, entre otros laboratorios. Además, sus certificados de calidad en productos alimentarios para la exportación fueron los primeros reconocidos como válidos en destino, evitando de esta forma esperar al muestreo y análisis en los puertos para conocer su aceptación.