El dato surge del último informe del Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI) que tuvo como objetivo comparar el precio del vino que recibe el productor vitivinícola con el precio de los insumos que utiliza para producir y con otros bienes.
Para eso, ACOVI utilizó un indicador denominado Poder Adquisitivo del Vino (PAV), que representa la capacidad de compra que tiene un productor al recibir el pago por un litro de vino. En este sentido, dado el precio que recibe el productor por vender su vino, el estudio analizó la cantidad de litros que necesitaría vender para poder adquirir diferentes bienes.
Así, según la Asociación, un productor de uva necesitó, en promedio, durante el segundo trimestre de 2017:
– 1.379 litros de vino tinto (-24,1% var.i.a.) o 2.517 de blanco (-37,36% var.i.a.) para pagar un mes de trabajo a un obrero común, con 9 a 12 años de antigüedad.
– 1,1 litros de vino tinto (-37,6% var.i.a.) o 2 de blanco (-48,6% var.i.a.) para comprar 1kg de fertilizantes (urea).
– 7 litros de vino tinto (-37,6% var.i.a.) o 12,7 de blanco (-48,6% var.i.a.) para comprar un litro de herbicida (glifosato).
– para comprar un tractor nuevo 71.780 litros de vino tinto (-37,6% var.i.a.) y 130.957 litros de blanco (-48,6% var.i.a.). 1,7 litros de vino tinto (-34% var.i.a.) o 3,1 de vino blanco (-45,5% var.i.a.) para comprar un litro de gasoil.
– 1,4 litros de vino tinto (-37,6% var.i.a.) o 2,6 de blanco (-48,6% var.i.a.) para comprar un dólar.
Tanto para el vino tinto como para el vino blanco, durante el segundo trimestre de 2017, el poder adquisitivo del vino resultó favorable para el productor. Es decir, que éste necesita menos cantidad de litros para comprar sus insumos. “Esto se produce por un incremento continuo del precio del vino tinto durante el trimestre y por un aumento del precio promedio del vino blanco en el trimestre. Sin embargo, se observa que en el segundo trimestre del año 2017 el precio del vino tinto común no varió respecto al primer trimestre del mismo año, aunque sí aumentó, un 78,8%, respecto a los niveles alcanzados en el segundo trimestre de 2016. Para el caso del vino blanco, dichas variaciones son del 44% y 129,7%, respectivamente. En lo que va del 2017, el precio del vino tinto se incrementó un 3% y el precio del vino blanco un 49,9%”, explicaron desde la Asociación.
De acuerdo al análisis de la entidad, esta mejora en el poder de compra, tanto para tinto como blanco, tiene dos efectos opuestos asociados. Por un lado, el incremento pronunciado de los precios de vino tinto y blanco, 78,8% y 129,7% respectivamente, que beneficia el poder adquisitivo del vino. Por otro lado, el incremento de los precios de los insumos (la mano de obra se incrementó 30,6%; los agroquímicos y la maquinaria, insumos vinculados al tipo de cambio, se incrementaron un 10,8% y el combustible aumentó su precio en 6,1%) empeora el mismo. Dado que la capacidad de compra del vino, tanto tinto como blanco, tuvo una resultante positiva se explica porque el precio del producto tuvo un mayor aumento que el aumento de la mano de obra e insumos en su conjunto.
Puede acceder al informe completo aquí.