Un informe elaborado por Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) señaló que las inundaciones dañaron el 25% de la producción agrícola y el 34% del stock vacuno a nivel nacional.
La entidad detalló que hay poco más de 5,5 millones de hectáreas anegadas y al menos 2,5 millones de hectáreas afectadas indirectamente, ya sea por problemas de acceso o napas altas y falta de piso.
“En promedio, más del 25% de la producción agrícola nacional se encuentra en la zona afectada, siendo el maíz con el 30% de la superficie potencial el que podría verse más perjudicado”, aseguró, y afirmó que “más del 60% del rodeo vacuno de Buenos Aires está en la zona afectada, que representa un 34% del stock nacional, y se encuentra en una etapa crítica del ciclo productivo, que no solo puede afectar el ciclo actual, sino también los próximos”.
Paralelamente, el relevamiento indicó que “el 67% de las vacas en ordeñe, de Buenos Aires, se encuentran en esta zona, afectando gravemente el desempeño de la actividad, llevando al cierre de tambos en muchos casos”, al tiempo que sostuvo que el agua dejó “una red vial totalmente colapsada, que refleja el mal manejo, y desvío de la recaudación de la tasa vial por parte de los intendentes municipales”, con “más de 15.000 kms de caminos, cortados o intransitables”.
Y subrayó “la nula inversión en infraestructura hídrica de las ultimas décadas, en una zona altamente productiva”. “Es necesario que las obras que están comenzando y por comenzar se mantengan en ritmo apropiado por los próximos años para tratar de mitigar el impacto de estos eventos, que cada año se vuelven más frecuente”, dijo.
“La vida rural está nuevamente puesta a prueba, mucha gente al quedar aislada tuvo que mudarse a los centros urbanos, y varias escuelas rurales están cerradas momentáneamente ante la imposibilidad de asistir por parte de los alumnos y maestros”, lamentó la entidad.
En tanto, destacó que “a poco más 20 días de comenzar la siembra gruesa 2017/18 en la llanura pampeana, la situación es desesperante, prácticamente toda la cuenca del río Salado, desde la desembocadura en la Bahía Samborombón extendiéndose hasta zonas de La Pampa y sur de Córdoba, pasando por todo el oeste de Buenos Aires, se encuentra en graves problemas hídricos producto de las elevadas precipitaciones del 2017”.
“Parte de estas zonas, como el partido de General Villegas, vienen en problemas desde hace más de 15 meses. La diversidad de problemas que generan estas inundaciones va desde la pérdida de miles de hectáreas de soja y maíz que no se pudieron cosechar, cientos de miles de litros de leche que se tuvieron que tirar, hasta la perdida de terneros y vacunos en general. Las pérdidas no solo son productivas, sino también la infraestructura, sobre todo la parte vial, está colapsada, poniendo en juego la vida rural. Imposibilidad de llegar a los campos, escuelas rurales que no pueden dictar clases, se convirtieron en un cóctel explosivo que hizo que en muchas zonas que quedaron aisladas que tuvieron que ser abandonadas ante el avance del agua. Además, varios cascos urbanos se vieron afectados, manteniendo en vilo a los habitantes de los mismos ante el avance del agua”, describió el estudio.
Ante este escenario, aclaró que “de normalizarse las precipitaciones en los próximos días, en las zonas bajas de la cuenca se podría esperar una merma significativa del área afectada, reduciendo el potencial de pérdidas. En las zonas altas de la cuenca, hacia el oeste de Buenos Aires y La Pampa, los cambios se darán más paulatinamente, y dependerán en mayor medida del acompañamiento del clima, que del escurrimiento del agua por ríos o canales”.
Para ver el informe completo, click en Carbap Inundaciones Agosto 2017.