El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR) inició un paro desde el viernes a las 18 luego de que un trabajador falleció en un accidente en la planta de Renova Timbúes. La huelga se realiza en la totalidad de sus plantas para expresar su apoyo y reclamar el fin de las muertes laborales, según informó El Cronista.
“La responsabilidad es en primer lugar de las patronales que priorizan su rentabilidad ante cualquier consideración por la salud y la integridad de las personas que trabajan en sus plantas”, indicó la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina en un comunicado y agregó que “son estas mismas grandes empresas agroexportadoras las que han sido beneficiadas por amplias medidas económicas y administrativas, aumentando sus ya extraordinarias ganancias”.
El siniestro que tuvo lugar en la mañana, cuando una viga se desplomó cobrándose la vida de al menos un trabajador y dejando un número aún no determinado de heridos, señala la nota de El Cronista.
“Ahora se anuncia que se pretende avanzar con una reforma laboral en beneficio de las patronales para flexibilizar los convenios, inspirada en la instaurada por el gobierno de facto de Temer en Brasil, que sólo generalizará la precarización y el deteriorio de las condiciones laborales en nuestro país”, agregó el comunicado.
Por último, los trabajadores afirmaron que la “situación que ha empeorado con la reciente aprobación de una reforma de la Ley de Riesgos de Trabajo que la volvió aún más perjudicial para el trabajador, que no previene el daño y dificulta el acceso al resarcimiento luego de sufrido el mismo”.