Una nueva herramienta será puesta en marcha por los países de Centroamérica para monitorear el riesgo de la sequía agrícola, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Se trata del Sistema de Vigilancia de la Sequía Agrícola en Centroamérica, el cual está basado en el Sistema del Índice de Estrés Agrícola (ASIS por sus siglas en inglés) desarrollado por la FAO para detectar áreas agrícolas donde los cultivos podrían ser afectados por la sequía.
El sistema centroamericano será implementado gracias a una alianza entre FAO, el Comité Regional de Recursos Hidráulicos del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y los servicios nacionales de meteorología, con el apoyo del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).
El sistema de vigilancia se alimentará a partir de la información global generada tanto por ASIS y otros sistemas de alerta de la FAO, para lograr una mayor precisión, convirtiendo los datos en mapas que son de fácil interpretación para los usuarios finales.
A nivel de los países, ASIS reúne información sobre las tres campañas agrícolas anuales (primera, postrera y apante), mapas de uso de los suelos, fechas de siembra y duración del ciclo de cultivo por distrito o municipio, para detectar con exactitud los periodos de estrés hídrico.
Toda esta información será analizada por el Sistema de Vigilancia de la Sequía Agrícola en Centroamérica para permitir a la región reaccionar a tiempo y salvaguardar los medios de vida de millones de personas que viven de la agricultura.
Centroamérica es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático y de los fenómenos climatológicos. De acuerdo al Índice de Riesgo Climático a Largo Plazo, Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador se encuentran entre los 15 países con mayor índice a nivel global.
“El nuevo sistema de vigilancia de la sequía agrícola en Centroamérica permitirá tener información oportuna que apoye la toma de decisiones en el Corredor Seco” dijo Oscar Rojas, Oficial de Recursos Naturales de la FAO.
La información precisa sobre el impacto de la sequía contribuirá a reducir la vulnerabilidad en la que viven 10.5 millones de personas a lo largo del Corredor Seco Centroamericano, agregó Rojas.
“Esta herramienta dará información sobre el estado de las plantas, de los cultivos y apoyará la toma de decisiones en temas de seguridad alimentaria”, dijo Bertha Olmedo, Secretaria Ejecutiva del Comité de Recursos Hidráulicos del SICA.
La alta vulnerabilidad de las comunidades del Corredor Seco Centroamericano a los efectos del cambio climático se puede ver agravada, entre otros factores, por la falta de información climática para responder oportunamente a los riesgos que afectan sus cultivos.
La nueva herramienta centroamericana permitirá tanto a las autoridades nacionales y a los productores tomar decisiones para implementar actividades de mitigación de los efectos de la sequía a tiempo.
La información que arroja la herramienta también es útil para guiar inversiones públicas como la cosecha y las reservas de agua o los sistemas de riego.
Este sistema forma parte de los esfuerzos que la FAO está realizando junto a los países para aumentar la resiliencia de la población rural del Corredor Seco de Centroamérica.
Nicaragua administrará el sistema centroamericano de vigilancia
Nicaragua fue pionera en calibrar el Sistema del Índice de Estrés Agrícola (ASIS) a nivel nacional, por lo que fue seleccionado por los directores de meteorología de Centroamérica para administrar y operar el nuevo Sistema de Vigilancia de la Sequía Agrícola en Centroamérica.
Este sistema no sólo generará información para evitar el impacto del estrés hídrico en agricultura a partir de información satelital, sino que servirá como una plataforma para la formación de recursos humanos, el intercambio de experiencias y facilitación de alianzas con otros organismos de cooperación e investigación en torno a la sequía y su relación con la agricultura.