A lo largo del otoño y lo que va del invierno 2017, el sistema climático evolucionó gradualmente hacia la normalidad, poniendo fin a los rumores acerca del posible desarrollo de un episodio de “El Niño”, que hubiera tenido consecuencias catastróficas.
Al momento de redactarse este informe, el Océano Pacífico Ecuatorial se encontraba en estado “Neutral” levemente más cálido que lo normal.
Paralelamente, el Océano Atlántico Subtropical observó un marcado enfriamiento, producido por el avance hacia el norte de la corriente marina fría de Malvinas, y el correlativo retroceso de la corriente marina cálida del Brasil.
Debido a lo expuesto, es probable que la campaña 2017/18 muestre un desarrollo más cercano a lo normal que las dos campañas anteriores, pero conservando un nivel de perturbación superior al normal.
El régimen hídrico superará al promedio en la mayor parte del área agrícola, a excepción de su porción sudoeste, y exhibirá un riesgo de tormentas severas superior al promedio, especialmente sobre las zonas anegadas, cuya evaporación local potenciará ese tipo de eventos.
El régimen térmico combinará frecuentes lapsos con temperaturas superiores a lo normal, con cortas pero vigorosas entradas de aire polar, que causarán el riesgo de heladas tardías, durante la primavera 2017, y el riesgo de heladas tempranas, en el otoño de 2018.
El panorama para los próximos meses muestra la posibilidad de tercera temporada consecutiva con precipitaciones normales a superiores a lo normal en la mayor parte del área agrícola sudamericana.
Bolivia, el Paraguay, la mayor parte del Brasil, el Noroeste y el Nordeste Argentinos y el norte del Uruguay superarán los promedios normales.
La mayor parte del centro y el sur del área agrícola chilena, el centro-oeste y el sudeste del área agrícola argentina y el sur del Uruguay registrarán valores cercanos a lo normal, aunque acompañados por posibles focos de tormentas severas, con riesgo de granizo, vientos y aguaceros torrenciales.
Sólo el sudoeste del área agrícola argentina y el norte del área agrícola chilena experimentarán un régimen hídrico inferior a lo normal.
Lamentablemente, cabe esperar que la evaporación proveniente de las áreas anegadas (círculo blanco en el mapa adjunto) potencie los procesos atmosféricos provocando focos de tormentas localizadas sobre su extensión, dificultando su vuelta a la normalidad.
Durante el invierno y la primera parte de la primavera el régimen térmico combinará un promedio algo superior a lo normal, con frecuentes irrupciones de aire polar, que generarán situaciones de riesgo de heladas, tanto a comienzos de la primavera 2017, como a comienzos del otoño 2018.
Al llegar la primavera, se impondrá gradualmente la circulación tropical, produciendo un ambiente caluroso y húmedo que favorecerá los ataques de enfermedades y plagas, a la vez que se producirán intensas tormentas severas.
Este ambiente, cálido y húmedo se prolongará a lo largo del verano, con riesgo de que, al llegar el otoño, tenga lugar un pico de fuertes tormentas, que podrían reactivar las inundaciones y las crecidas de los ríos.
CONCLUSIONES
A dos años de iniciado el intenso episodio de “El Super El Niño 2015/2016”, el sistema climático comienza a presentar signos de evolucionar hacia un estado más cercano a la normalidad.
Una muestra de ello es que la mayoría de los centros internacionales de pronóstico climático han desechado la posibilidad de que la temporada 2017/2018 observe el desarrollo de un nuevo episodio de “El Niño”, que hubiera causado consecuencias catastróficas.
Inclusive el Servicio Meteorológico Australiano (BOM), que es extremadamente precavido en este tipo de previsiones, cambió el estado de “Guardia de El Niño” (El Niño Watch), que mantenía hasta hace poco, pasando a anunciar un escenario de tipo “Neutral”.
No obstante, la normalización completa del sistema climático será lenta, por lo que continuarán experimentándose fuertes perturbaciones debidas a la acción residual de “El Super El Niño 2015/2016” durante un tiempo considerable.
Debido a lo señalado, cabe esperar que la evolución de la temporada 2017/2018 observe riesgos de consideración, según e expuso en los apartados anteriores de este informe.