“La campaña 2017/18 llegará con rentabilidad ajustada y precios volátiles”. Así lo adelantó Teo Zorraquín, consultor especialista en agronegocios, en el marco de una nueva jornada organizada por ADBlick Granos, donde expertos del sector disertaron acerca de “El presente y las perspectivas de la agricultura a escala en Argentina”.
Durante el encuentro, que se llevó a cabo en el Club Alemán, Zorraquín aseguró que “en 2017/18 habrá poco margen para subir arrendamientos” y señaló que habrá “tipo de cambio atrasado”. En tanto, advirtió que será un año Niño-Neutro, con zonas de excesos hídricos, insumos a precios similares y cotizaciones volátiles. Además, advirtió que habrá “poco margen para subir los arrendamientos”.
“Debemos tener presente que el término “Empresa” no es sinónimo de “Negocio”, las empresas hacen negocios pero no son sus negocios”, sostuvo el experto, al tiempo que agregó que “las empresas son sus estrategias y sus relaciones comerciales, sus redes de contactos, sus mejores prácticas, sus valores”. “Es muy difícil construir un país sin empresas y empresarios competitivos”, dijo.
En tanto, consideró que “la agricultura hoy en Argentina exige ser muy eficientes a nivel potrero, no sólo en miles de hectáreas sino cuidando el detalle, optimizando cada variable, siendo muy eficientes en costos, porque los márgenes se han achicado”. “Hoy volvemos a mirar los negocios en forma normal, lo que implica que una buena parte de lo que sucede en nuestras empresas dependerá de nosotros. Hay que ser optimistas, la expectativa es algo individual pero si muchos son optimistas, el país también lo será”, declaró.
Más adelante fue el turno de Pablo Calviño, experto en Producción Agrícola y director ADBlick Granos, quien compartió su visión sobre la agricultura que se viene en Argentina de cara a los próximos años.
Según Calviño, cerca del 60% de la superficie que se produce en Argentina está en manos de arrendatarios y la mayoría no tiene un manejo sostenible ni sustentable de los suelos, y ésta es la principal diferencia entre quienes miran el corto plazo de los que tienen una visión de largo.
“Argentina tiene una diferencia muy grande con productores agropecuarios de otras regiones dado que la edad promedio en nuestro país es más baja y esto trae aparejada la ventaja de que están más abiertos al cambio, son más flexibles y están mejor preparados para asimilar y aplicar el uso de nuevas tecnologías y procesos”, afirmó. “Cada vez hay más productores que producen con procesos, con trazabilidad, con normas y certificaciones, manejando eficientemente los insumos y la tecnología. De aquí a algunos pocos años nomás, esta mejora en los procesos va a beneficiar enormemente a las empresas que logren aplicarla. Se reflejará con enormes diferencias de rentabilidad entre empresas y productores que sean buenos produciendo de los que no logren adaptarse”, dijo.
Por su parte, Gabriel Cassullo y Santiago Castresana, de A& J Nari, presentaron cómo se encuentra hoy el mercado de maíz, trigo y cebada. Ambos coincidieron en que la quita de retenciones, eliminación de roes y cupos para exportar, sumado a una mayor previsibilidad y reglas de juego claras en el sector, han fomentado la inversión y la superficie sembrada en Argentina ha ido en aumento.
“Hay cultivos como la cebada, el garbanzo y la arveja que han ganado superficie al trigo. Hoy el productor ha aprendido a manejar muy bien a la cebada y esta tendencia se va a mantener estable por los próximos años”, comentó Cassulló.
Castresana, en tanto, aseguró que Argentina es el mayor productor de cebada en Sudamérica con más del 70% de superficie.
Luego, el titular de Agropack, Alejandro Viglezzi, habló de tecnología y afirmó que “hoy del valor una hectárea, el 50% corresponde a los agroinsumos”, y explicó que estiman para la campaña actual, mayor superficie para máiz y girasol, mientras que la cebada y el trigo se mantendrán estables, pero en soja será mejor.
Infocampo estuvo presente en el evento y registró los momentos más importantes en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Demicheli comentó que la competitividad va a venir de la mano de la inversión, de mejorar la productividad y de la rotura de oligopolios. “Como empresarios del agro, debemos reposicionar al sector. Para ello, tenemos que hacer muchas cosas bien, de manera sostenida, para poder así ir mejorando y apuntar a ser el supermercado del mundo. Más allá de todos los problemas que tiene Argentina y que va a costar un rato largo resolverlos, este es el principal desafío para generar empleo e inversión y lograr capitalizar esas oportunidades comparativas que tenemos como país. Debemos ser líderes no sólo en lo que es producción, sino en cómo generar innovación para nosotros poder vendérsela al mundo y no tomarla del mundo para aplicarla acá. Se requiere de mucha metodología y disciplina, de que estemos alineados por esa visión compartida, la empresa, los sindicatos, los gobiernos en todas sus dimensiones, la academia, la ciencia y tecnología”, reflexionó.
Finalmente, habló José Demicheli, director de Adblick, y aseguró que “el compromiso que se necesita para lograr la Argentina que queremos construir es una responsabilidad que nos concierne a todos, y por eso, únicamente de cada uno de nosotros depende”.