El mal clima no cesa y la laguna de Melincué sigue creciendo, lo que aumenta la preocupación en la localidad del sur santafesino.
“Estamos peor que nunca. La laguna sigue subiendo como nunca antes había pasado, ya superó en cuarenta centímetros a la ruta 90 porque el agua nos sigue llegando de los alrededor, sobre todo del sur”, expresó el presidente comunal, Gabriel Rébora.
En ese sentido, Rébora advirtió que si la laguna se desbordara “tendría que decirle a la población que agarre sus bolsos con lo que puedan meter y que salgan corriendo, porque sería una catástrofe que terminaría con el pueblo completo bajo agua”.
“Hay que seguir con el alteo, reforzar las defensas, rogar que no siga subiendo el agua por las lluvias y que no se levante viento sur que siempre complicó la situación”, sostuvo en declaraciones a la agencia Télam.
El dirigente celebró los aportes de los gobiernos nacional y provincial para ampliar la estación de bombeo, no obstante aseguró que “llegamos a un límite en el que no se puede hacer más porque sacar dos metros cúbicos de agua más no es la solución para Melincué”.
“Dentro del pueblo no hay más agua pero el peligro está latente, si se desbordara la laguna como sucedió hace 20 días, afectaría a muchas más viviendas. Vivimos con miedo, tratamos de solidarizarnos entre todos pero el peligro es latente y nos genera una angustia inexplicable porque sabemos lo que puede llegar a pasar en la situación actual”, remarcó.
Sin embargo, afirmó que en relación al pronóstico meteorológico habría buenas noticias para los próximos días. “Tenemos la esperanza de que esto pare”, dijo, al tiempo que destacó que “no anuncian lluvias por al menos diez días”.
