En la zona sur de la provincia de Misiones buscan mejorar y potenciar la producción de carne ovina con el objetivo de que sea “una alternativa de diversificación para los productores”, según explicó el Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), que hizo especial hincapié en el manejo reproductivo y la genética del ganado ovino.
Por eso, a continuación reproducimos un artículo que resume una capacitación que se realizó el pasado jueves en la Escuela de la familia Agraria (EFA) San Cristóbal, de la localidad de Fachinal, organizada por el proyecto Cuenca Ovina Zona Sur de Misiones:
La cuenca está integrada por diversas entidades del estado municipal, provincial y nacional, como el Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI). Durante la jornada se insistió en el manejo reproductivo y nutricional del rodeo y se realizó una clínica de sanitaria y funcional de los carneros con una práctica de revisión por parte de los productores.
Estas actividades se impulsan porque Misiones tiene un gran potencial para desarrollar un sistema de cría y producción cárnica de corderos en la región, los resultados obtenidos en los últimos años así lo demuestran.
Si bien en la región, en su mayoría en la zona centro sur de Corrientes, se desarrolla desde 1960 sobre todo para la producción lanar, la caída del valor del producto hacia fines del 2.000 afectó la rentabilidad de la actividad y causó una disminución progresiva.
La carne ovina fue considerada siempre como un subproducto de la producción de lana pero en los últimos años la relación de ingresos cambió y en la actualidad las “majadas”, denominación característica de los rebaños, tienen un mayor porcentaje de vientres que de capones. Los capones se utilizan para la producción de lana, que se obtiene tras la esquila, y los vientres para la producción de cordero, que se comercializa tras el destete con 5 a 7 meses de edad y con un peso promedio de 23 kilos.
De los rodeos de ovinos existentes en la región en la actualidad, el 65% del total son vientres destinados a la producción de carne. Estas majadas tienen la particularidad que generan la mayor oferta cerca de las fiestas de fin de año, debido a que las pariciones se dan en el otoño.
Alternativas
La importación de carne de cordero de distintas partes del mundo indica que hay una demanda insatisfecha en el mercado interno. Para lograr captar ese mercado se debe trabajar en la reproducción y el crecimiento de los corderos, durante y tras el destete. Así, según los capacitadores, la introducción de genética especializada es una herramienta de probada eficacia en la producción cárnica del sector ovino.
Durante la primera parte del encuentro los médicos veterinarios hicieron un repaso de la actividad desde sus comienzos y expusieron los resultados obtenidos por la Estación Experimental del INTA Mercedes de cruzamientos realizados con los carneros de raza Texel, Border, Leicester e Ile de France sobre majadas Ideal, Corriedale y Romney. En rasgos generales los cruzamientos terminales con razas carniceras permitieron aumentar el peso de los corderos al destete a los 120 días de vida.
Los resultados generales indicaron que, las prácticas de cruzamientos terminales con razas carniceras, son una alternativa que permite la diversificación de la producción hacia la producción de carne, preservando el componente lanero en sistemas de cría ovina.
En la actualidad, se observa que tras las ventas de fin de año la oferta en el mercado local es escasa o nula y esto afecta a toda la cadena. En general la sobreoferta atenta contra la posibilidad de colocar el producto con mejores precios y los animales que no pueden ser vendidos por falta de peso y terminación permanecen en los establecimientos como “borregos” o “capones”, categorías que implican una depreciación de los valores.
Entonces, ante la imposibilidad de comercializar los animales rezagados los productores se desaniman y no buscan alguna alternativa nutricional para ofrecer un producto de calidad. Desde el IFAI, a través del asesoramiento técnico permanente, se platea a los colonos que para impulsar el consumo de la carne ovina se necesita la presencia permanente del producto en las bocas de expendio, para ello la industria frigorífica necesita contar con abastecimiento constante.
Una de las soluciones planteadas durante el taller es implementar la denominación de “cordero” a todos los animales que presenten dentación de leche. Así, los animales que no se entreguen para faena, se pueden invernar hasta alcanzar pesos de entre 34 y 45 kilos con 7 a 11 meses de edad y con la rotulación de corderos pesados.
Las reses de corderos pesados llegarían a tener entre 15 y 20 kilogramos, que además permitirían la realización de cortes para comercialización. El producto podría ofertarse de marzo a noviembre y cubrir la demanda del mercado interno con mejores valores para los productores. Como resumen de la jornada técnica se expresó que la invernada de corderos para su venta antes del año de edad y la utilización de genotipos para cruzar, contribuiría a la producción fuera de estación de carne ovina de calidad.
En los últimos años, el IFAI asiste a los productores ovinos de la zona sur con asesoramiento técnico y capacitaciones para mejorar el manejo de los corrales y la alimentación. Una técnica del organismo visita las chacras periódicamente para conocer sus demandas y así atenderlas.