Al igual que varios lugares del país, Mar del Plata tampoco pudo escapar a las intensas lluvias de los últimos días. Calles anegadas, casi 200 evacuados, clases suspendidas y hasta un barco hundido, fueron el resultado de varias jornadas en las que las precipitaciones no dieron tregua. Y como la mejoría no llega, esta mañana decidieron cerrar el puerto y el paseo costero de Punta Iglesias, según indica un artículo publicado en Infobae.
En el momento de más intensidad, se superaron los 250 milímetros de agua caída en poco tiempo, mientras que para hoy se esperan más lluvias y vientos con ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora, según la alerta meteorológica. En total, hay al menos 180 vecinos que debieron abandonar sus hogares. “El número puede cambiar para bien o para mal”, sostuvo el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncálvez.
De acuerdo con el pronóstico, el mal tiempo se extenderá hasta mañana y habrá una baja en la temperatura. La Defensoría del Pueblo local se encuentra recibiendo donaciones. Piden con prioridad frazadas, zapatillas, agua, artículos de limpieza, colchones, abrigos y alimentos no perecederos.
El gobierno local resolvió ayer que no haya actividad en escuelas públicas durante el turno mañana tanto en escuelas públicas como en las privadas. Los problemas alcanzaron a más de 20 escuelas, algunas de ellas inundadas desde el fin de semana.
La lluvia caída equivale a más de tres veces las precipitaciones promedio de todo abril y un valor habitual del acumulado en el primer cuatrimestre de cada año. “Cayeron 2,5 millones de litros de agua por manzana”, explicó un meteorólogo en Radio Brizas.
Lo cierto es que hay cientos de casas, locales y automóviles con daños graves por el avance del agua. Decenas de vehículos quedaron varados ante corrientes de agua con varios centímetros de altura. La Municipalidad informó que están asistiendo a los evacuados que emprenden el regreso a sus casas, a quienes “se les ayudará con materiales para sus casas que han sufrido daños”.
Además, se habilitaron tres centros de evacuación durante el fin de semana y ayer se agregó uno más, en la zona de Batán. Sin embargo, muchos vecinos afectados por las inundaciones decidieron permanecer dentro de sus casas por temor a los robos.