El presidente del Grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, sostuvo hoy que el mundo va, en los próximos años, en camino a una situación similar a la que se vivió durante la Revolución Industrial, y consideró que habrá una transformación tecnológica que no destruirá empleos, sino que los creará en nuevas actividades.
“Las empresas del futuro van a estar mucho más apalancadas en tecnología. Pasará como en la Revolución Industrial. No habrá menos trabajo, pero se crearán empleos donde antes no los había”, proyectó Grobocopatel en una entrevista exclusiva con Télam.
Subrayó que “el país que entienda esta idea será ganador y, el que no, perdedor”, y de inmediato recordó que “en la Revolución Industrial hubo ganadores como Inglaterra, y perdedores como China. Argentina puede ser la Inglaterra o la China, depende del camino que tome”.
Sostuvo que para estar entre los países ganadores “hay que integrarse al mundo e innovar”, y añadió que “no hay que temer a la globalización, sino considerarla una oportunidad”.
Para eso “no hay que hacer una apertura de la economía poco inteligente”, y consideró preciso “tener una visión de largo plazo y no de los problemas de corto plazo”.
Grobocopatel subrayó que “si uno piensa cómo serán las fábricas de automóviles en el futuro, tendrán muy poca gente y muchos robots”.
Por eso “el trabajo no se verá en el ensamblado de las piezas sino en la fabricación de los robots”, y afirmó que “no habrá producción en serie, sino que las impresoras 3D producirán uno a uno los productos que queremos”.
“Si bien las impresoras 3D podrán hacer trabajo en serie, lo que se creará es más trabajo para los diseñadores industriales, y el valor agregado estará en el diseño”, estimó Grobocopatel, quien puntualizó que “la ocupación se va ir corriendo así de las tareas que hoy existen a otras que no existen, pero que surgirán a partir de las nuevas tecnologías”.
Así advirtió que “si se pretende proteger las tareas que existen hoy y no comenzamos a liderar las nueva tareas, mantendremos actividades que en el futuro no existirán”.
“En mi empresa, cambié cinco veces de tareas en los últimos 20 años”, ejemplificó el empresario, quien subrayó que en ese tiempo trató de ir adaptándose “a lo que ocurre y leer lo que va pasando”.
A su criterio, “en Argentina cada una de las empresas tiene que hacer eso”, y puntualizó que “hay casos en los que por ahí ya no va más producir como se lo viene haciendo, sino que el negocio está en darle otro tipo de valor y diseño”.
En ese sentido, indicó que “sectores como textil y de calzado, deberían repensar lo que lo hacen actualmente y darle un valor distinto a su producción”.
“Yo era productor agropecuario, después armé una empresa de servicios básicos, y posteriormente cambié a otro tipo de servicios, y ahora estoy en el desarrollo de tecnología”, destacó Grobocopatel.
En el caso de la agricultura, señaló que “la robotización de los tractores hará que haya menos tractoristas, pero más empleados en fábricas de robots y en el desarrollo de programas de software para los mismos”.
También sostuvo que “la metalmecánica irá cambiando su modo de producir a 3D, es decir, habrá más empleados sentados para hacer diseños, que para operar en la línea de montaje”.
Asimismo, remarcó que “el ingeniero agrónomo deberá aprender nuevas habilidades y tener conocimiento en nuevas tecnologías”.