Los once pueblos afectados por el agua del partido de General Villegas, en el noroeste bonaerense, enviaron una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal en la que solicitan su intervención con medidas que eviten el cierre de tambos y feedlots ante la inundación que padecen.
“La situación más grave es la que se está generando y se va a acrecentar en relación a la pérdida de puestos de trabajo. Los tambos y los feedlots, que son las industrias que mayor mano de obra requieren en nuestros partidos están cerrando por la imposibilidad de sacar sus producciones”, destacan los vecinos de las localidades inundadas en la carta a la que accedió Télam.
En la nota, enviada a la mandataria bonaerense, expresan su preocupación por la inundación que padecen desde octubre último debido a las intensas lluvias, “que superan en más de 300 mm las medias históricas”.
“Si bien el factor climático ha supuesto un revés importante para las actuales inundaciones, la falta de políticas tendientes a generar la infraestructura necesaria son el principal problema de la zona”, precisan los pobladores autoconvocados bajo la denominación Pueblos Unidos, que incluyen a las localidades de Bunge, Charlone, Santa Regina, Santa Eleodora, Piedritas, Cañada Seca, Villa Sauze, Banderaló, Elordi, Pichincha y Villa Saboya.
Destacan que “nuestro partido hoy está recibiendo agua tanto de Córdoba como de Santa Fe que llega por escurrimiento a causa de las canalizaciones realizadas en esas provincias y queda estancada en General Villegas sin ninguna posibilidad de seguir su curso”.
“Además del lamentable estado de los caminos y de la falta de canales, vemos y sufrimos por tanto una clara falta de coordinación entre las provincias en el manejo del agua que entendemos debería ser una cuestión prioritaria organizada en primera instancia desde el estado nacional”, cuestionan.
Expresan que “las consecuencias económicas lógicamente son devastadoras. La falta de cosecha y de siembra se ven reflejadas de forma directa tanto en los impuestos locales, como en los provinciales y nacionales y por supuesto en la capacidad del productor para planificar las producciones futuras”.
“La industria del alimento y del transporte ligadas a esas producciones está sufriendo un descenso en su demanda, lo que se traduce directamente en menor necesidad de mano de obra y consecuentemente en la afectación de toda la cadena de servicios que van de la mano del sector”, denuncian los pueblos.
Piden en la carta que “tenga a bien visitar nuestro partido y arbitrar todos los medios necesarios para solucionar esta situación siendo el nuestro el 3º partido en superficie y con un potencial agroindustrial antes expuesto”.