Los stocks mundiales de maíz van en camino hacia la recomposición como consecuencia de los elevados volúmenes de producción. A la cosecha récord de EE.UU. se suma una producción histórica en Brasil y una recuperación en Argentina. Por otra parte, a pesar de que aumentó, la demanda no sería suficiente para absorber los nuevos volúmenes de cosecha.
“Con la producción de EE.UU. fijada en torno a máximos históricos, los mercados concentran su atención en la evolución de la demanda y en el desarrollo de la campaña de Sudamérica. Las ventas internas y externas en EE.UU. se muestran activas, pero los mercados comienzan a ponderar la posible materialización de una campaña récord en Brasil y la recuperación de la producción de Argentina”, explicaron desde la corredora Grimaldi Grassi (GG).
En Sudamérica, los cultivos se encuentran en óptimo estado. Según el USDA, Brasil podría alcanzar 91,5 millones de toneladas y Argentina 37,5 millones de toneladas. Así, se concretaría una nueva recomposición de los stocks finales mundiales, situación que presionaría sobre las cotizaciones.
“Por otra parte, el crudo, que tras el acuerdo de la OPEP se había transformado en un factor de soporte de los precios del cereal, comenzó a debilitarse y volvió a ubicarse por debajo de los 50 U$S/bb”, dijeron desde GG.
“En el ciclo 2016/17 el mercado aguarda, nuevamente, que la oferta de mercadería supere a la demanda. Al volumen récord de producción alcanzado en EE.UU. se sumaría una cosecha histórica en Brasil y una recuperación en la producción argentina. En este contexto, según los nuevos cálculos del USDA, los stocks finales mundiales ascenderían un 5% respecto a la campaña previa. De esta forma, totalizarían en 220 millones de toneladas, superando las proyecciones del mes previo, cuando se esperaba que el remanente alcanzara 217,5 millones de toneladas”, detallaron desde la corredora.
EE.UU. tuvo una campaña récord, alcanzando un volumen de producción de 388 millones de toneladas, con rindes que promediaron 109,6 qq/ha a nivel nacional, y un aumento en la cosecha del 11%, respecto al ciclo previo.
Si bien por el lado de la demanda se espera un aumento del 5% en EE.UU. para la campaña actual, no alcanzaría a absorber el crecimiento en la producción. “En cuanto al consumo interno, el mercado permanecerá atento a la demanda para producción de etanol. Este factor muestra signos de firmeza y se espera que se afiance con la llegada del verano en EE.UU. y el usual aumento en el consumo de combustibles. Con respecto a la demanda para exportación, al momento se muestra firme, pero los analistas manifiestan incertidumbre ante la significativa recomposición de la producción de Brasil”, dijeron los analistas de GG.
Por su parte, los analistas siguen atentos la evolución de las tareas y el desarrollo de los cultivos en Brasil y Argentina que mejoraron significativamente las perspectivas de producción.
En Brasil, con más del 40% de los cultivos de primera cosechados, la CONAB elevó las proyecciones de producción a 88,9 millones de toneladas. “Se consolida la idea de que el país vecino alcanzará un volumen de cosecha histórico. Adicionalmente, el USDA, en el último informe mensual, elevó las estimaciones de producción en 5 millones de toneladas, a 91,5 millones de toneladas. El dato superó ampliamente las previsiones medias de los analistas, que estimaban un ajuste ligeramente superior a 1 millón de toneladas”, indicó GG.
El panorama es muy diferente al de la campaña anterior, cuando la sequía provocó una fuerte caída en la producción brasilera , la cual llegó solo a 67 millones de toneladas. Con los nuevos números, se espera una renovada participación de Brasil como exportador. Según los cálculos del USDA se estima que las ventas externas del país rondarán los 31 millones de toneladas, frente a los 15 millones de toneladas apuntados en la campaña 2015/16.
Argentina
Los cultivos se desarrollan en muy buenas condiciones en Argentina. En este contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario elevó las estimaciones de cosecha en 1,5 millones de toneladas en el último informe mensual. La producción total se ubicaría en 38 millones de toneladas, con rindes promedio de 79,5 qq/ha a nivel nacional. En la provincia de Santa Fe, el rendimiento medio llegaría a 95 qq/ha.
El USDA sorprendió elevando las estimaciones de producción argentina a 37,5 millones de toneladas, un millón más de lo pronosticado anteriormente.
Con esta buena cosecha, la presión en los mercados internacionales aumentaría, debido a que el país podrá disponer de un mayor excedente exportable. En este sentido, el USDA indicó que las ventas externas de Argentina podrían crecer cerca de 4 millones de toneladas respecto a la campaña pasada. Así, podrían ascender a 25,5 millones de toneladas, precisó GG.
Mercados
“Los precios podrían empezar a encontrar cierto soporte. Se trata de un elemento que afectará de lleno en el largo plazo, pero que comienza a ser ponderado por los analistas. Según las primeras proyecciones de trabajo del USDA, se espera un recorte en el área a sembrarse en EE.UU. De esta forma, la superficie podría caer a 36,42 millones de hectáreas, frente a las 38,04 millones de hectáreas sembradas en el ciclo 2016/17”, explicaron desde la corredora.
En particular, se destaca un factor que alimentaría la posibilidad de la caída en el área. Se trata de la
relación que mantienen actualmente los precios de soja y maíz a cosecha en Chicago. “El ratio de los
valores habría alcanzado máximos históricos. Esto surge de comparar los promedios de los precios de los contratos Soja-Nov contra Maíz-Dic registrados en los últimos años en el mes de febrero. Una relación muy beneficiosa para la soja abona la posibilidad de una caída en el área de maíz”, afirmaron los analistas de GG.
