La ronda de negocios internacionales mostró una gran dinámica en los encuentros con modalidad speed dating que tuvieron lugar en Expoagro. En los dos primeros días de la muestra, trece compradores extranjeros invitaron a sentarse a tantas mesas a noventa agroempresarios argentinos. En simultáneo, en la intimidad de tres pequeñas salas anexas a la carpa principal, hoy, ocho compradores más se conectaron por videoconferencias con esos empresarios y sus agentes comerciales. Sin moverse pudieron dar una vuelta al mundo, de igual modo extenuante (fueron un promedio de seis reuniones por día cada uno). Las relaciones están establecidas y los más decididos se quedarán con los mejores postores.
Entre ellos, el australiano Peter Chilwel, fundador de la importadora Land Point Holdings, ni siquiera esperará el fin de la feria para cerrar negocios. “Voy a comprar maquinaria por un millón o diez millones de dólares. Aún no lo sé. Depende de la oferta”, dijo ayer el importador. Se le repreguntó la cifra y lo confirmó. El valor de sus adquisiciones durante Expoagro no será menor. Hace 16 años que Peter Chilwel importa maquinarias desde Asia. Hace 5 que lo hace desde Argentina. “Este país tiene una agroindustria sólida y precios competitivos. Los proveedores de Asia ofrecen opciones más económicas pero la calidad argentina es superior”, dijo.
Virtualmente, desde Bogotá, Paola Mendoza intercambió con seis empresarios argentinos que ella misma había preseleccionado en la base de contactos entregada por la Dirección de Promoción de Exportaciones de la provincia de Buenos Aires, organizadora de la ronda de negocios virtual. Paola Mendoza representa a la sociedad Colvazca, especializada en la cooperación humanitaria en Cuba y Haití. Mostró un interés especial en los equipos de ordeñe mecánico fabricados por la empresa Indargom, así como por las fertilizadoras de la empresa SR Industrias Metalúrgicas, del municipio de Colón. Dialogó largos minutos con Matías Zárate, el técnico de la firma, quién le propuso además de los equipos el servicio de uso y mantenimiento para los encargados, los respuestos y hasta la puesta a punto in situ de esa máquina fertilizadora con el fin de adaptarla a los suelos caribeños. “Ya lo hemos hecho en Venezuela”, le comentó a Paola Mendoza. Apenas cortamos, te mando los precios FOB, el catálogo y luego pulimos los detalles de acuerdo a los pedidos de tus clientes”, le propuso enseguida. Dicho y hecho. Optimista, Matías Zárate informó luego de la videoconferencia que su empresa realizó hace poco una exportación de 150 fertilizadoras a Venezuela. Ve factible repetir una operación similar a Colombia.
En la ronda virtual, cuarenta empresas se contactaron con ocho compradores extranjeros a los cuales se sumarán otros tantos en el día de mañana. La tranquilidad de las videoconferencias que se realizaron en las salas anexas de la carpa contrastó con el bullicio permanente reinante en la “carpa de Babel”, donde resuenan voces ucranianas, mozambiques, australianas, neocelandesas, chilenas, entre varias otras, todas hambrientas de tecnologías locales y hablando el mismo idioma de los negocios.
La Ronda presencial de Expoagro se realiza con el aporte de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), el Ministerio de Agroindustria de la Nación, y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.