Durante la última semana, las condiciones ambientales fueron propicias para el desarrollo de enfermedades y su avance, situación que no se había manifestado en los cultivos hasta la fecha. Como consecuencia, aumentaron los monitoreos, seguimientos y controles en los cultivos de soja de primera, soja de segunda, maíz de segunda y algodón, según indicó el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) para el Centro Norte de la Provincia que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) y el Ministerio de la Producción.
Las actividades se realizaron con cierto grado de dificultad debido a los inconvenientes generados por las nuevas lluvias caídas en la semana. En tanto, la cosecha avanzó de manera dispar según los cultivos, condicionada a la humedad de los granos y a la falta de piso en los lotes con maíz de primera y sorgo granífero, no así en el arroz que presentó un ritmo de trilla más sostenido.
Para la semana del 8 al 14 de marzo, el SEA pronostica altas probabilidades de precipitaciones en toda la región, especialmente entre el 9 y el 11 de marzo, siendo los departamentos del centro norte (este de San Cristóbal, centro norte de San Justo y San Javier), en los que se registrarían los mayores volúmenes.
“Los cultivos de soja de primera continuaron su desarrollo sin inconvenientes bajo buenas condiciones, con muy buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de suelos, que generaron que el 75% de la superficie sembrada presentara estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes; un 15%, estado bueno y desarrollo de planta medio y el 10% en estado bueno a regular con ciertos condicionamientos en su desarrollo por los excesos hídricos”, detalló el informe del SEA.
Sin embargo, los altos porcentajes de humedad y las altas temperaturas favorecieron el desarrollo de la mancha marrón, mancha púrpura, mancha ojo de rana, roya e insectos como isoca y chinche. La BCSF estimó un rendimiento promedio entre 35 y 37 qq/ha para esta campaña 2016/2017.
Por su parte, la soja de segunda continúa su crecimiento y desarrollo con mayor disparidad y heterogeneidad entre lotes y en los distintos departamentos de la región, revelando distintos impactos de los eventos meteorológicos de la última semana de diciembre de 2016 y los primeros quince días de enero de 2017, de acuerdo al reporte del SEA.
“Indicadores como que en un mismo predio existieran de dos estados fenológicos muy marcados, lotes con disparidad en el desarrollo y en altura de plantas; diversos y variados grados de enmalezamiento y bajo porcentaje de uniformidad de lotes. Estas diferencias hicieron muy complejo todo el tema de los controles y aplicaciones, debiéndoselos aumentar con los consiguientes incrementos en los costos”, expresaron desde la Bolsa santafesina.
