“Hace 20 años que la agenda del Mercosur y de la relación con Brasil no cambia. Queremos destrabarlo para hacer crecer a nuestros países”, afirmó ayer el titular de la cartera de Producción, en el segundo día de reuniones con su contraparte del vecino país.
Los gobiernos de Argentina y Brasil trabajan sobre la agenda bilateral de comercio y producción con el eje puesto en acelerar el proceso de integración del Mercosur con la Alianza del Pacífico y las negociaciones con la Unión Europea para un acuerdo de asociación, ante el escenario proteccionista planteado por el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Las reuniones de trabajo, que comenzaron esta semana en Brasilia, estuvieron encabezadas por los ministros argentino de Producción, Francisco Cabera, y brasileño de Industria, Comercio Exterior y Servicios, Marcos Pereira, quienes coincidieron en la urgencia de acelerar la integración regional y abrir al Mercosur a los mercados de la Unión Europea, Japón, Canadá y otros, ante lo que consideraron la amenaza del “regreso del proteccionismo”.
“Queremos fortalecer la relación con Brasil y dar un salto cualitativo para lograr una mayor integración. Y a su vez salir al mundo en una alianza estratégica del Mercosur”, ya que para abrir el bloque a otras economías “hay que ser más creíbles ante el mundo”, señaló Cabrera al concluir la primera jornada de la III Reunión de la Comisión Bilateral de Producción y Comercio.
El ministro precisó que si el Mercosur logra establecer una plataforma sólida como bloque podrá concretar “negociaciones exitosas”, actualmente en curso, con la Unión Europea, Japón, Canadá y la Asociación Europea de Libre Comercio -Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia-, conocida como EFTA por su sigla en inglés.
“En un momento en el cual el mundo asiste al retorno del proteccionismo, es imperioso fortalecer la integración regional. Brasil y Argentina tienen un rol de liderazgo en el Mercosur, principalmente, en el fortalecimiento de la dimensión comercial del bloque y la ampliación de la red de acuerdos internacionales”, coincidió Pereira, quien alertó ante lo que consideró el “regreso del proteccionismo” a partir del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
Al respecto, el ministerio brasileño de Industria indicó en un comunicado que el presidente Michel Temer orientó a su gabinete “a buscar una agenda con los países de la zona Pacífico”.
Pereira precisó que el jefe de Estado instó a los ministros a que junto Argentina, que ejerce la presidencia protémpore del Mercosur este semestre, “se trabaje en una agenda de diálogo con los países del Pacífico, teniendo en cuenta la postura del presidente Trump, y que podamos ampliar el diálogo con otros jugadores como Canadá Japón y paises del EFTA”.
Durante la jornada, los equipos técnicos se dividieron en equipos de acuerdo a los temas a tratar, como cooperación en facilitación de comercio; pymes; iniciativas de emprendimiento e innovación; promoción de exportaciones e inversiones; defensa comercial y competencia, y coherencia regulatoria.
El equipo de trabajo argentino está integrado por representantes de varios organismos y ministerios con el propósito de “tener una visión abarcadora”, resaltó la cartera de Producción en un comunicado.
De la delegación forman parte los secretarios de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser, de Mercados Agroindustriales del Ministerio de Agroindustria, Marisa Bircher, y funcionarios de Producción, de Hacienda, de Presidencia de la Nación y de organismos que tienen a su cargo las tareas de facilitación de comercio, promoción de inversiones y cooperación regulatoria, como SENASA, ANMAT, INTI, INPI, Agencia Argentina de Inversiones y AFIP.
La Comisión Bilateral de Producción y Comercio fue creada el año pasado con el cambio de los gobiernos en ambos países, y a partir de entonces la relación económica avanzó con una nueva prórroga por cinco años del Acuerdo Automotor; la firma de un convenio sobre el uso de Certificado de Origen Digital, y se acordó además se acordó facilitar el comercio de las pymes y la cooperación regulatoria entre organismos técnicos.
En 2016, la balanza comercial sumó un flujo de 22.500 millones de dólares, con un déficit para Argentina de 4.333 millones de dólares.