Desde hace algunas semanas, la provincia de Santa Fe ha sido seriamente afectada por intensas lluvias que provocaron inundaciones y anegamientos en distintos puntos del territorio. Por eso, el INTA Rafaela, brindó una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de hacer un correcto manejo del ganado en campos anegados. Aquí, el artículo completo:
Las situaciones de anegamiento o excesos hídricos, tienen ribetes muy disímiles en función de cómo se presentan y la época en que suceden. El impacto que generan se debe a muchísimos factores (milímetros de lluvia instantáneos o en cortos períodos de tiempo, ubicación del lote o campo en cuanto a altura y pendientes, posibilidades de escurrimiento natural o artificial, profundidad de la napa freática previo al fenómeno, etc.) La inundación actual tiene cuestiones en común y algunas muy diferentes a la ocurrida en el mes de abril del 2016. Por eso, se sugiere revisar las recomendaciones hechas en aquella oportunidad desde el INTA en lo referente a manejo del rodeo, la sanidad de los animales, cuidado de callejones y corrales, etc.
¿Cuáles son las diferencias con el fenómeno actual?
Por la época del año y también como consecuencia de la inundación anterior, la mayoría de los tambos no poseen casi nada o nada de reservas. El momento para poder sembrar pasturas o forrajes es muy distinto. Las condiciones ambientales son más propensas a generar estrés (principalmente calórico, como diferencia con la anterior) Todas las recomendaciones que puedan hacerse para tratar de salir mejor armados de esta crisis, o mitigar su impacto van a estar supeditadas a la gravedad particular de cada tambo.
¿Cómo atenuar la falta de reservas, alimentos voluminosos o fibra?
La falta de reservas o alimentos voluminosos es una situación que se repite en la mayoría de los tambos y debe ser cubierta de la mejor manera posible. Este fenómeno tomó a los cultivos para reserva (maíces de 1° para silaje, algunas mohas para heno y sorgos) casi listos pero sin haberse podido realizar.
En el caso de que ya no se tengan pasturas y una vez que los pisos lo permitan, pueden aprovecharse una parte de estos cultivos para pastoreo directo (haciendo un uso muy intensivo, con franjas pequeñas) o para corte tipo pre-oreo y/o corte y entrega a corral. Una vez que las condiciones de suelo y del cultivo lo permitan, tratar de hacer las reservas (silaje), teniendo en cuenta todos los aspectos necesarios para lograr la mejor calidad posible.
Otro cultivo de época que puede aprovecharse para pastoreo es la soja. En caso de necesidad se puede consumir hasta un 35% de la planta, si es que se pretende que la misma pueda volver a brotar y recuperar su crecimiento, ya sea para pastorearla nuevamente o hacer una cosecha o ensilado.
¿Cómo recuperar la cadena forrajera?
A medida que el agua se retira y dependiendo el momento en que se pueda trabajar cada lote habrá que decidir qué hacer con los mismos.
Hasta mediados de febrero se estaría en condiciones de sembrar algún maíz o sorgo para pastoreo directo. Según como se desarrollen las condiciones climáticas y la evolución de la disponibilidad de forraje, podrían considerarse estos cultivos para realizar alguna reserva de tipo silaje en el futuro o incluso pastoreo diferido.
En aquellos lotes que se puedan liberar o estar en condiciones más tarde, se puede ir pensando en avenas de rápido crecimiento o incluso raigrás.
A finales de marzo, si las condiciones son todavía de exceso de humedad, pueden intentarse siembras a vuelo o aéreas de mezclas para pasturas polifíticas, trébol blanco y rojo, melilotus, raigrás, cebadilla y festuca, como las más comunes para este tipo de siembras.
Bienestar animal
Se deberá tener en cuenta que en esta época puede haber muchos días en que las condiciones de altas temperatura y humedad, generen estrés calórico en los animales, lo que puede poner en riesgo la salud del animal y en consecuencia, la producción. Habrá que contemplar, por lo tanto, que los lugares que se destinen para la permanencia de los rodeos, tengan sombra.
No se debería dejar los animales durante largos períodos (y menos en horas del mediodía) al sol y en lugares con agua en superficie.
Se recomienda también prestar especial cuidado, debido a la proliferación de moscas, a los ombligos de los terneros o a las lesiones, para evitar bicheras.