Los productores ganaderos de Santa Cruz aguardan que la gobernadora Alicia Kirchner firme el decreto declarando la emergencia agropecuaria provincial por la sequía, debido a que a causa de este fenómeno climático la producción ovina registra una caída del 50% esta temporada.
“Se calcula una merma en la producción de alrededor de 400.000 corderos menos que un año promedio estándar, que en Santa Cruz rondará los 800.000, entre lo que va al mercado interno y lo que se exporta”, dijo a Télam el vocal por los ganaderos en el Consejo Agrario Provincial (CAP), Marcos Williams.
Subrayó que la gravedad es tal “que la sequía ha producido la mortandad de entre 100 y 150 mil ovejas madres en el campo, con lo cual el problema es no solo para este año, sino que arrancamos con una perspectiva muy mala para el año que viene”.
“La situación es sumamente complicada, hay zonas que no han producido un solo cordero, no tienen ni para reposición, y esto repercute también en el empleo, el transporte, que genera la actividad de los frigoríficos que están faenando mucho menos, y la faena será mucho más corta y de muchos menos kilos, es decir, pocos animales y en un gran porcentaje flacos”, enfatizó el productor.
Williams aseguró que prácticamente el 80 % de la provincia está afectada por la sequía, exceptuando la zona cordillerana, de alto régimen de lluvias, mientras que toda la meseta y zona del río Santa Cruz, al norte y al sur, están muy comprometidas.
“Hay lugares donde la media histórica de lluvia es de unos 200 milímetros, y ha llovido 50/60 mm”, indicó, “ha llovido entre un tercio y la cuarta parte de lo que normalmente llueve en un lugar que de por sí es desértico”, advirtió el productor.
Del CAP, que preside Javier de Urquiza, salió a fines de diciembre pasado la resolución de la emergencia agropecuaria provincial, con el estudio correspondiente, “porque la situación es sumamente complicada y no lo decimos nosotros, sino que lo confirman informes técnicos del INTA, del Servicio Meteorológico Nacional, y también de las sociedades rurales que cuantificaron las pérdidas en los campos”, sentenció Williams.
Las medidas que traen aparejadas la declaración de la emergencia agropecuaria, van desde prórroga de los vencimientos de impuestos provinciales y nacionales, líneas de financiamiento con tasas preferenciales y puede incluir aportes o beneficios extraordinarios.