La provincia de Santa Fe viene siendo castigada por intensas lluvias y graves inundaciones desde abril de 2016. Cosechas malogradas, muerte de animales, cierre de tambos, roturas de caminos y rutas, infraestructura destruida, son algunas de las consecuencias que dejaron millonarias pérdidas en la provincia. En las últimas semanas, la situación volvió a recrudecer y miles de hectáreas quedaron bajo el agua tras varios temporales que amenazan con repetirse en los próximos días. El panorama es verdaderamente triste y desalentador.
Este lunes, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado de la provincia de Santa Fe, Pablo Farías, presidió una reunión de la Junta Provincial de Protección Civil de Santa Fe, convocada por el Ejecutivo para evaluar el estado de situación en el territorio tras las intensas lluvias. Entre los temas analizados durante el encuentro, desarrollado en el salón Protocolar de la Casa Gris, se destacan las pérdidas para los sectores lácteos, agrícolas y ganaderos.
“Los tamberos perderán más de 256 millones de pesos, con 869 tambos que no podrán trabajar durante un mes; y en el sector agrícola (soja, girasol y maíz) se estima que rondará los 764 millones de dólares”, indicaron desde el gobierno santafesino.
Para hacer frente, la Provincia plantea poner herramientas y recursos de asistencia directa, con líneas de financiamiento formales y no formales, directas e indirectas, pero señalan que la situación amerita un plan de salvataje provincial y federal.
“Hicimos una evaluación hídrica por las lluvias que venimos padeciendo hace unas semanas y trazamos líneas de acción directa para analizar la atención y dar respuestas”, dijo Farías en conferencia de prensa luego de la reunión.
El ministro de Gobierno señaló que “para este mes de enero se esperan que se repitan episodios hídricos por lluvia” e indicó que “la altura de los ríos no tendría grandes modificaciones, según datos suministrados por el Instituto Nacional del Agua (INA), por lo que en un principio no sería un inconveniente, salvo algunos anegamientos que hemos visto con el río Salado pero que esperamos que, con la baja registrada en las últimas horas se supere”.
Farías valoró los aportes recibidos por la Nación para disminuir la situación que vive la provincia, donde se registraron fuertes lluvias desde abril de 2016 hasta el presente: “Hemos recibido 55 millones de pesos para ayuda a los productores el año pasado, y también 25 millones de pesos para la atención directa de la emergencia para el área de Protección Civil, y 5,5 millones de pesos a Desarrollo Social, junto a otros bienes materiales que también se están recibiendo este año”.
También se refirió a que van a seguir solicitando asistencia a la Nación: “Creemos que hay una responsabilidad compartida en la atención de la emergencia y en la realización de obras a mediano y largo plazo” y remarcó “la necesidad que tiene la provincia de recibir los fondos (deuda de coparticipación), que ya tiene el fallo de la Corte Suprema de Justicia y que van a ser destinados para obras de infraestructura”.
Estuvieron presentes en el encuentro los ministros de la Producción, Luis Contigiani y de Desarrollo Social, Jorge Álvarez; el secretario de Defensa Civil, Marcos Escajadillo; en representación del Ejercito, el coronel Luis María Garro y Marcos Ferrero de la Cruz Roja filial Santa Fe; entre otros.
A su turno, el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, recordó que “prácticamente, desde el 25 de diciembre que venimos con intensas lluvias en el centro y sur de la provincia” y agregó que “en determinados departamentos estas lluvias han superado los 400 milímetros en muy poco tiempo”, lo que ha causado que “en algunos lugares se hayan afectado viviendas y parte de la infraestructura vial
En cuanto a la situación de evacuados y autoevacuados en la provincia, señaló que “por la dinámica de escurrimiento que tiene cada una de las localidades, con lluvias que se presentaron arriba de 60 u 80 milímetros en una hora, se produjo anegamientos dentro de las viviendas, pero en general el escurrimiento se logra en pocas horas”.
Al referirse a la localidad de Alejandra donde cayeron 250 y 300 milímetros, Escajadillo detalló: “Estuvimos con el presidente comunal y observamos que los vecinos se autoevacuaron, se trasladaron a sitios que presentan condiciones más seguras quedando en el domicilio algún integrante del grupo familiar para cuidar sus cosas”.
También explicó que en Arroyo Seco, en Ramona, en Empalme Villa Constitución y otros puntos de la provincia hubo unos 100 evacuados, pero debido al rápido escurrimiento de las aguas, pudieron regresar a sus domicilios luego de pocos días.
Triste regreso a casa
Teniendo en cuenta las condiciones climáticas que afectan a la provincia, el secretario de Protección Civil sostuvo que “se está trabajando muy fuerte en el regreso a casa a través de Desarrollo Social, con elementos de limpieza y todo lo que hace a la protección en su uso a fin de evitar inconvenientes sanitarios”.
En cuanto a las cuestiones epidemiológicas, Escajadillo precisó que “todos los medicamentos para el tratamiento (y las medidas preventivas) de las patologías que pueda traer como consecuencia el temporal, incluso suelos antiofídicos, se tienen en provisión en distintos lugares que el Ministerio de Salud ha fijado como centros de almacenamiento para su distribución”.
Para finalizar, subrayó que “ante este período de emergencia hídrica la población no debe subestimar síntomas” y solicitó “que siempre concurran a un centro de salud o soliciten la consulta médica para descartar sintomatologías”.