La zona costera y barrios del sur de Montevideo se vieron afectados ayer después del mediodía por vientos que llegaron a 120 kilómetros y que provocaron la caída de gran cantidad de árboles.
El fenómeno se extendió luego a otros departamentos lo que provocó que se registrasen 17 heridos, uno de ellos de gravedad -un niño- y fuertes daños en un barrio del norte de la ciudad de Rocha donde, según el intendente Aníbal Pereyra, “no murió nadie de casualidad”.
La directora del Instituto Nacional de Meteorología (Inumet), Madeleine Renom, reconoció que, por un “error humano”, al mediodía y durante diez minutos la alerta que para el departamento de Montevideo debió ser naranja, siguió siendo amarilla, informó el diario El País, de Uruguay.
La intendencia de Montevideo recibió 167 pedidos de ayuda en tanto que el teléfono 911 recibió 482 llamadas por caídas de árboles, cables, columnas del alumbrado público e inundaciones de viviendas y comercios.
El Instituto de Meteorología planteó que continuará monitoreando la situación dado que se espera que el tiempo recién comience a mejorar a partir del jueves.