El designado ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que está estudiando la posibilidad de reducir los impuestos al trabajo que, dijo, frenan la creación de empleo y el impuesto a los ingresos brutos, que se cobra en cascada y afecta a la actividad productiva.
“Estamos viendo el IVA y el impuesto al cheque, que son impuestos que también afectan la actividad productiva; en particular el primero, que tiene un valor muy alto en relación a lo que recauda”, dijo a Infobae.
Respecto del gasto público, respondió a La Nación: “Nuestro objetivo este año es cumplir con el Presupuesto. Y el nivel del gasto público está determinado allí. Para adelante pensamos que tenemos una tarea estratégica de pensar en cómo se recauda y gasta”.
Dujovne concedió entrevistas este lunes a los principales diarios nacionales: La Nación, Clarín, Página 12, Cronista, Ambito Financiero y a Infobae, donde expresó que su principal preocupación pasa por una reforma integral de los impuestos y cumplir con el Presupuesto pautado para este año.
Sobre los impuestos al trabajo explicó que “sin duda, los aportes patronales que deben hacerse al Estado por cada trabajador son altos con respecto a los niveles que se registran en el resto del mundo y explican, en parte, por qué la Argentina tiene hoy 35% de empleo negro. Empezaremos a encarar una reforma tributaria junto con una reestructuración de la administración pública reduciendo secretarías y subsecretarías y unificando objetivos y tareas”, explicó a Infobae.
Sobre las razones por las cuales no prorrogaron la devolución del IVA (del 5%) por el uso de tarjetas de débito explicó a Infobae: “La medida tenía un elevado costo fiscal y no cumplía su propósito de desalentar el uso de efectivo. Se beneficiaba a un solo sector de la sociedad que no lo necesita”.
En tanto a La Nación le dijo que “era un subsidio a los usuarios (…) y no era el más eficiente en términos de equidad” y además, agregó, “estamos tratando de impulsar el uso del dinero electrónico, que no es sólo la tarjeta de débito”.
Consultado sobre si existe alguna medida en agenda para compensar el impacto de esta decisión en la economía de la gente, el designado ministro de Hacienda respondió: “Acabamos de hacer una rebaja gigante en Ganancias, que ahora se llama impuesto a los ingresos. Vamos a remover el avispero y vamos ver unas cosas que juegan para un lado y otras para el otro. Es muchísimo más fuerte el impacto de Ganancias que el de las tarjetas de débito”.
Sobre la reforma impositiva integral dijo a La Nación: “Mi obsesión es lograr bajar el nivel de informalidad de la economía argentina. El 35% es informal, en buena medida porque hay algunos sectores que no pueden enfrentar la carga tributaria. Los impuestos al trabajo son ridículos. Tenemos una sobretasa del 40% por encima del salario de bolsillo, entre las contribuciones personales y patronales”, y “sobre eso, después el empleado tiene Ganancias”.
“La proporción de la carga impositiva en relación al salario de bolsillo es muy grande y atenta en contra de la formalidad. El impuesto al cheque también atenta en contra de la formalidad. Tenemos muchos objetivos fiscales a la vez”, expresó.